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En una esquina del centro de eventos Puerta de Oro, donde desde el lunes están realizándose los escrutinios de las 3.231 mesas de votación dispuestas el pasado domingo en 136 puestos de Barranquilla, un grupo de tensionados abogados revisan listas de arriba abajo, mientras hacen conteos en sus dedos y cuadran listas de Excel para sus apoderados. Votos aparecen, votos desparecen.
El grupo más numeroso es el de Laureano Acuña. El lunes eran 20, pero para este miércoles ya iban 60. Dicen otros abogados que nunca habían visto a un candidato con tanto personal en sitio, buscando cualquier causal para impugnar un reconteo ante las comisiones. Menos habían visto en esas a Laureano Acuña.
Al parecer, el alto número de errores cometidos por los jóvenes jurados que estuvieron este año en los comicios ha facilitado el reclamo y el logro de que por día se abran hasta 300 mesas para recontar votos, como si eso ya no se hubiese hecho el domingo. Alberto Peña, consultor jurídico para el Partido Liberal, advierte que es una cifra alta y preocupante.
"Ha sido bastante común encontrar falencias por el trabajo de los jurados. Hay otro caso en el que se espera que las autoridades logren intervenir. Es que encontramos tachaduras y enmendaduras en los E14. Es un dato alto el reconteo voto a voto, debería ser mucho menor. Eso demuestra que seguimos teniendo fallas en capacitación a jurados de votación, en especial en lo que refiere al diligenciamiento de los E14", manifiestó.
En cada apertura de bolsa un numeroso grupo de abogados se aglomeran en torno a la comisión. Piden ver los votos y gritan si algo está mal. En medio de un trabajo de observación realizado por el equipo de BLU Radio, un periodista encontró una mesa en la que figuraban 302 votos, pese a que el registro indicaba que allí solo habían votado 205 personas.
Por el caso tuvieron que quemar al azar los 101 sufragios excedentes y, con esto, cambiaron las cifras. Por ejemplo, al senador Laureano le aparecieron 9 votos, al pacto Histórico 35 y a candidatos ‘ahogados’ como Carlos Rojano, exesposo de Aida Merlano, le encontraron una decena también.
No faltó la molestia de los representantes de los candidatos que perdieron votos en este ejercicio, quienes reclamaron y aseguraron que iban a apelar el resultado. Justo en ese álgido momento un joven abogado, que se identifica como parte del equipo de trabajo de Laureano Acuña, asegura que para el conocido ‘gato volador’ ya habían encontrado 1100 votos entre mesa y mesa. Que estaba a 3.000 de Esperanza Andrade, la candidata que alcanzó a quedarse con la última curul para el partido Conservador.
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El comentario deja una tensión en el ambiente. El joven abogado se retira y otros testigos electorales toman la palabra. No permiten ser grabados, pero aseguran que este año no habrá salto de canguro, sino de gato. Cuentan que en la mesa de la comisión 15 una digitadora, en medio de un reconteo, en lugar de registrar 15 votos para Acuña, colocó un cero y elevó la cifra a 150. Uno de los abogados manifiesta que por la situación reclamó y que cuando revisaron el listado digital corroboraron la denuncia.
El cambio se hizo y el conteo continuó, pero que unas horas después de nuevo sucedió este error con la misma digitadora y con votos a favor de Laureano Acuña. Nuevamente hubo reclamos y la situación se subsanó.
Pese a que no quedó un documento de respaldo ante lo ocurrido, pues fue resuelto de oficio, asegura el jurista que en Barranquilla el que espabila pierde. Confiesan que este año cuidan los votos de sus candidatos de un gato que quiere volar por una curul.
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El caso Rojano.
Para los abogados de Carlos Rojano, candidato por el partido Liberal, el panorama parece estar más tranquilo. Trabajan en calma y sin tantos vasos de tinto.
Pese a que este exconcejal de Barranquilla quedó a ocho mil votos de quien se hizo a la curul 15, la última por reparto para esta colectividad, según ellos, las cuentas se acortaron a solo mil, porque creen que la silla de Mario Castaño quedará vacía ante las investigaciones que hay en su contra por presuntamente liderar un grupo delincuencial.
Los juristas hablan fuerte y afirman estar cerca de cerrar esa distancia numérica con Iván Darío Agudelo, quien quedó en la posición 16 por orden de votación. Algunos rumoran que les falta la mitad, pero esas cuentas son manejadas con discreción.
"Ya está adentro", dice uno de ellos.
Al cierre de la jornada del miércoles, cuando la comisión municipal estaba lista para hacer revisión del trabajo de una comisión auxiliar, el abogado de Rojano se opuso al proceso.
Decía que si no les permitían revisar primero los datos, no les daban garantías de que se respetara cada voto. "Es que tienen que cuadrar mis cuentas y las de ellos, sino pierdo votos".
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