Aseguran que ningún departamento del país debe ser amenazado por el Gobierno nacional. Asimismo, expresan que las reacciones del presidente y el ministro del Interior, corresponden al interés de interferir en los partidos políticos.
Aunque el ministro del Interior insiste en que cuenta con respaldo en la Cámara, es la Plenaria del Senado la que tendrá 20 días, prorrogables otros 10, para emitir concepto favorable o no para convocar al mecanismo de participación.
Para la presidenta de la Comisión Séptima del Senado, el debate de la reforma laboral se hará con todas las garantías para todos los sectores del legislativo, pero sin dejarse amedrentar y amenazar.
El Partido Conservador, Liberal y la ASI respaldaron a sus congresistas y señalaron que se debe garantizar la deliberación democrática sin ningún tipo de presiones.
La posición del Partido Conservador es clave porque esta colectividad cuenta con dos votos en la Comisión Séptima (la misma en la que se hundió el primer proyecto de reforma a la salud).
Mediante un comunicado, la jefatura del partido señaló que los encuentros de los congresistas con el jefe de despacho presidencial se hicieron de manera personal y sin comprometer a la colectividad.
La divulgación de una lista que da cuenta de varias reuniones sostenidas por el ministro Luis Carlos Reyes con congresistas genera una nueva polémica por supuesto tráfico de influencias.