Además del dolor que no muere con el paso de los años, si hay algo en lo que han coinciden los familiares de las víctimas de los asesinatos y desapariciones forzadas por agentes del Estado, es que sienten que "mayores han sido los beneficios" que han recibido los militares involucrados en estas ejecuciones extrajudiciales, que la verdad que ellos se han atrevido a contar.
De esta manera lo han manifestado las víctimas durante la tercera parte de la audiencia de observaciones que realiza la Jurisdicción Especial para la Paz este lunes en Barranquilla y a la que asisten cerca de 50 familiares de falsos positivos.
"Lo que queremos primeramente es que los comparecientes aclaren quiénes fueron los que participaron y cómo fueron los hechos, pero que no se cuenten como a través de un libreto, queremos que se cuente la verdad como es, igual ya sabemos que los relatos son desgarradores", expresó Belkys Ávila, sobrina de Víctor Manuel Mendoza, una de estas víctimas a la que mataron cuando apenas era un adolescente de 16 años e hicieron pasar como guerrillero muerto en combate en Cesar.
En esta audiencia de la JEP, las víctimas denuncian "inconsistencias en las declaraciones entregadas por los militares", no sienten que estén hablando con la verdad y por eso cuestionan que estén libres sin haber confesado todo, así que insisten en que no se conformarán "con un simple acto de perdón".
Frente a esto, el magistrado de la Sala de Reconocimiento de la JEP Óscar Parra afirmó que a esta audiencia se han conectado cerca de 80 militares comparecientes y que el objetivo es que ellos reflexionen a partir del testimonio de las víctimas y amplíen su versión de reconocimiento de la verdad.
"Esta voz de las víctimas pueden fomentar diálogos, reconocimientos y procesos restaurativos", dijo.
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