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A pesar de las medidas implementadas por las autoridades, la indisciplina social fue notoria durante el primer fin de semana de reapertura de las playas en el Atlántico, especialmente, en Puerto Colombia, donde la asistencia masiva superó el aforo del 50% y hubo hasta paseos de olla y licor, lo que se encuentra prohibido.
Aunque los restaurantes y casetas cumplieron con los protocolos en su gran mayoría, fueron los bañistas los que no respetaron medidas como el distanciamiento social y el uso de tapabocas.
Las autoridades de tránsito devolvieron 254 vehículos porque no cumplían el pico y placa y ya el cupo estaba lleno en las playas de Puerto como Pradomar, Salgar, Sabanilla y el Country.
Según el secretario de Gobierno del municipio, Leonel Morrón Maiguel, más de 1.800 vehículos entraron por diferentes puestos de control.
El Ejército brindó apoyo en Salgar para evitar que más gente continuara ingresando a la zona de playa.
En el municipio de Juan de Acosta, que cuenta con el balneario de Santa Verónica, la reapertura fue más organizada.
El hecho de que se tratara del fin de semana de Amor y Amistad influyó en la asistencia masiva, tras seis meses en los que las playas estuvieron cerradas por la pandemia.
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