La ola de inseguridad y violencia en Bucaramanga, Girón, Floridablanca, Piedecuesta y Lebrija, tienen en alerta máxima a las autoridades locales que se reunieron para tomar medidas que permitan frenar la delincuencia.
“Es que haya asistencia militar en algunos puntos críticos de la ciudad, necesitamos contrarrestar los hurtos, el fleteo, esa lucha que hay entre las bandas del microtráfico”, dijo el Gobernador de Santander, Mauricio Aguilar.
Precisamente, en el último consejo de seguridad las autoridades han abordado la alerta que lanzó la Defensoría del Pueblo en la que advierte que Bucaramanga se convirtió en un buen vividero para los capos del narcotráfico.
Las autoridades también solicitaron blindar con Ejército las fronteras del departamento ante la ola de violencia en el sur de Bolívar, Arauca y el Catatumbo.