Tras un acuerdo con la Alcaldía de Bucaramanga que contó con el apoyo de la Personería y la Defensoría del Pueblo, 38 indígenas de la comunidad Yukpa, entre ellos 22 niños, fueron trasladados a la serranía de Perijá en la frontera con Venezuela.
Los integrantes de esta comunidad permanecían en el parque García Rovira, frente a los edificios de la Alcaldía de Bucaramanga y la Gobernación de Santander, donde habían construido cambuches para vivir.
“Se dispuso de tres buses, así como la entrega de alimentos no perecederos, elementos de aseo y refrigerios”, confirmó la secretaria del Interior de Bucaramanga, Melissa Franco.
Los indígenas Yukpa habían llegaron a la capital santandereana en busca de ayudas por la crisis de Venezuela que ha provocado la salida de millones de habitantes de ese país a territorio colombiano.
Luego del traslado humanitario, la alcaldía inició la recuperación y limpieza del parque García Rovira.