Más de 13 familias provenientes de un resguardo indígena en la serranía del Perijá en el estado Zulia de Venezuela instalaron carpas en el obelisco del puente la novena en Bucaramanga, Santander.
El líder de este grupo de migrantes, Felipe Romero, asegura que la crisis económica social y política de su país también los tocó ya que no se venden sus artesanías, la principal fuente de sus ingresos.
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“Por la necesidad de nuestro país, que para nadie es un secreto, que hasta a nosotros los indígenas estamos sufriendo allá por medicinas, por comida. Están los hermanos venezolanos aquí con caramelos y nosotros pues con las artesanías echando para adelante”, dice.
Indígenas Yupa armaron campamento en obelisco de #Bucaramanga con sus familias tras huir de la crisis en Venezuela #BLU960AM pic.twitter.com/KIgyMMYGpX
— Blu Santanderes (@BLUSantanderes) September 3, 2018
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Además de lo dramático que ha sido su estadía en Colombia, cuentan que una de las niñas del grupo indígena está bajo protección del Bienestar Familiar por las críticas condiciones en las que permanecía.
Los familiares de la menor esperan que la entidad se las devuelva para poder retornar a Venezuela.
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