Sobre el archivo, sobre el movimiento qué podemos decir. Qué podemos decir sobre una memoria en la que sólo quedan fragmentos de papeles desperdigados por todas partes, sobre cuerpos sin nombre y diarios ocultos. Tamara Tenenbaum se hace estas preguntas sin renunciar a la ficción en su más reciente libro "La última actriz", una historia sobre el teatro judío en Argentina y, en especial, sobre la frustración y la obsesión por un pasado que parece estancado en la memoria de un solo sobreviviente. En esta conversación Tenenbaum hace una defensa de la intimidad y de las causas que no llegan a ninguna parte.
La Misa de Beethoven pertenece, por tanto, al período más prodigioso de la creatividad del compositor. Otras obras compuestas en esta época son el Cuarto concierto para piano y la Quinta y sexta Sinfonías, interpretadas todas ellas, junto con partes de la Misa, en la famosa Akademie o concierto benéfico de Beethoven del 22 de diciembre de 1808.
La música para piano del primer Beethoven suene tan vital-y tan diferente de la de sus contemporáneos-es el grado en el que explota un amplio espectro de texturas. Existen, claro está, modelos y técnicas básicos, convencionales, característicos de la música para teclado, que operan en su música y a partir de los cuales puede reconocerse fácilmente una deuda con las generaciones anteriores como, por ejemplo, una entre tantas, la técnica que tomó probablemente de la música de Mozart, el cruce de una mano sobre la otra. Convencionalmente, este procedimiento se utiliza para permitir que la melodía y el bajo se respondan entre sí sobre un acompañamiento continuo en un registro central.
Adaptación de Cecilia de Ibáñez. Interpretación: Alicia de Rojas, Jaime John Gil, Chela del Río, Mario García, Manuel Meléndez, Héctor Rivas, Eugenia de Ramos y Bernardo Romero Pereiro.
El famoso Septeto en Mi bemol, op.20,para vientos y cuerdas de Beethoven, maravilloso modelo del estilo galante del siglo XVIII, es uno de los más finos “divertimentos” de la época. Es una obra de juventud escrita sin otro propósito diferente del de agradar a quienes lo escuchan.