El esloveno Tadej Pogacar se coronó este domingo en París como campeón del Tour de Francia 2025, sumando así su cuarto título en la 'Grande Boucle' (2020, 2021, 2024 y ahora 2025). Con esta victoria, igualó al británico Chris Froome y quedó a solo una conquista de los históricos Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Induráin, quienes suman cinco coronas.Aunque ya tenía asegurado el maillot amarillo desde días atrás, Pogacar no se guardó nada y peleó hasta el final por la etapa en la capital francesa, donde fue cuarto. El belga Wout van Aert (Visma-Lease a Bike) se llevó el triunfo del día, tras imponerse en solitario luego de un ataque en el último ascenso a Montmartre.Una última etapa con emoción y lluvia en ParísLa etapa de cierre volvió a la capital francesa tras un año de ausencia debido a los Juegos Olímpicos de París 2024. Esta vez, el recorrido incluyó tres pasos por el barrio de Montmartre, con una subida corta pero exigente de 1,1 kilómetros al 5,9 % de inclinación.La lluvia, que no dio tregua, obligó a los organizadores a neutralizar los tiempos a 50 kilómetros de la meta para evitar caídas. Sin embargo, eso no impidió que Pogacar intentara el doblete y que el público parisino disfrutara de una jornada festiva, con bailarinas del Moulin Rouge y hasta un pintor retratando al campeón en plena Rue Lepic.Un podio de lujo y más maillots para la vitrinaEn la clasificación general, Pogacar le sacó 4 minutos y 24 segundos al danés Jonas Vingegaard, su eterno rival. El alemán Florian Lipowitz (Red Bull-Bora) fue tercero y, además, se llevó el maillot blanco como mejor joven, siendo el primer alemán en el podio desde Andreas Klöden en 2006.El maillot verde de la regularidad fue para el italiano Jonathan Milan (Lidl-Trek), uno de los mejores velocistas del pelotón.A sus 26 años, Pogacar ya acumula 22 victorias de etapa en el Tour y sigue agrandando su leyenda. Con una sonrisa y los brazos en alto, cerró otra edición inolvidable, ya con la mirada puesta en alcanzar el olimpo de los cinco grandes campeones.
El ciclista australiano Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck) se llevó este sábado una victoria inolvidable en la penúltima etapa del Tour de Francia 2025. Groves, especialista en los sprints y con amplia experiencia en grandes vueltas, supo aprovechar una jornada caótica marcada por la lluvia y una caída que cambió por completo el panorama.Cuando todo indicaba que Iván Romeo (Movistar) podía luchar por su primera victoria en el Tour, una curva mojada le jugó una mala pasada. El español se fue al suelo junto al francés Romain Gregoire a 21 kilómetros de la meta, justo cuando lideraban la escapada. Romeo se golpeó las costillas con un bordillo y quedó fuera de combate, abriéndole camino a Groves.Pogacar acaricia su cuarto Tour de FranciaMientras el australiano celebraba su primer triunfo en la ‘Grande Boucle’, el esloveno Tadej Pogacar entraba con tranquilidad al grupo de favoritos, siete minutos después. La general no sufrió modificaciones, y todo indica que Pogacar subirá este domingo al podio en París vestido de amarillo, consagrándose por cuarta vez campeón del Tour de Francia.La subida a Montmartre en la última jornada podría definir el triunfo de etapa, pero no se espera que altere las posiciones del podio.Tercer triunfo para el Alpecin-DeceuninckCon esta victoria, Groves suma la décima de su carrera en grandes vueltas y le entrega a su equipo, el Alpecin-Deceuninck, el tercer festejo en esta edición del Tour. Lo hizo sin la compañía de sus jefes de filas habituales, Jasper Philipsen y Mathieu van der Poel, quienes abandonaron la carrera días atrás.A sus 26 años, Groves demostró que también puede brillar en solitario, en una etapa que lo consagra como uno de los nombres propios de esta edición del Tour.
Menos de una semana después de su victoria en Superbagnères, el neerlandés Thymen Arensman (Ineos) se pellizcaba en la cima de La Plagne, bajo la intensa lluvia alpina, no se creía su segundo triunfo en el Tour en el año de su debut, además ante "los extraterrestres" Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard."No me doy cuenta de lo que acabo de hacer", fue lo primero que dijo Arensman en La Plagne, donde se convirtió en el sucesor de su compatriota Michael Boogerd, quien alzó los brazos en la misma cima hace 23 años."Estoy destrozado. No lo puedo creer. Ganar una etapa ya era increíble. Eso ocurrió desde la escapada, pero hoy lo conseguí contra los corredores de la general, los más fuertes del Tour. Parece un sueño. He ganado a dos extraterrestres", dijo emocionado.Arensman llegó al pie de La Plagne con su compañero Tobias Foss, pero luego el noruego cedió y dejó al neerlandés a solas con los grandes monstruos de la general."En la subida lo tenía todo bajo control y pensé que los favoritos iban a marcarse entre sí. Tadej y Jonas son prácticamente extraterrestres, los ciclistas más fuertes del pelotón. Y quiero vencerlos como un mortal. No puedo creer que lo haya logrado. Es una locura", concluyó.Humano contra extraterrestres "Se trata de Tadej y Jonas. Todo el mundo sabe que son los mejores del mundo, casi unos extraterrestres, y yo soy sólo un ser humano. Pero acabo de ganarles, es una locura", añadió.Luego de haberse escapado al inicio de la subida final, el escalador de 25 años no contó con más de medio minuto de margen, pero le resultó suficiente para no ser alcanzado en ningún momento por la dupla Pogacar-Vingegaard.¿Pero hubiera logrado esa victoria si Pogacar se hubiese mostrado más ambicioso? La misma pregunta fue formulada al esloveno en conferencia de prensa. "No lo sé, yo contaba los kilómetros para el final. Arensman iba fuerte, bravo por él. Yo imprimía un ritmo defensivo en el que estaba cómodo y que me permitía responder a un eventual ataque".Pogacar añadió que el protocolo del maillot amarillo le está haciendo mella, y que es difícil "estar concentrado y motivado cada día".Bajo una intensa lluvia, en una etapa que resultó menos emocionante de lo esperado, los dos hombres que se reparten las cinco últimas ediciones del Tour se vigilaron mutuamente en la subida a la estación de esquí alpina, antes de que el danés esprintase en los últimos metros previos a meta en busca de un honor más moral que práctico de cara a la general.Pogacar se mostró más conservador de lo que en él es habitual, o quizá con menos fuerzas de las que presentó en la primera mitad de la carrera. 'Pogi' se limitó a defender su ventaja, mientras que Vingegaard también pareció resignado a su segundo puesto en la general.
La decimonovena etapa del Tour de Francia, prevista para este viernes entre Albertville y La Plagne, tuvo que ser acortada y no pasó por el Col des Saisies, debido a un brote de dermatosis nodular contagiosa detectado en un rebaño de vacas.La medida, que podría implicar el sacrificio de los animales afectados, fue anunciada por los organizadores la noche del jueves."El descubrimiento de un brote de dermatosis nodular contagiosa en un rebaño situado en el Col des Saisies ha obligado a sacrificar a los animales", anunció ASO, la empresa organizadora del Tour."Ante la angustia de los ganaderos afectados y para preservar la serenidad de la carrera, se ha decidido, de acuerdo con las autoridades, modificar el recorrido de la 19ª etapa Albertville-La Plagne y no atravesar el Col des Saisies", agregó ASO.La etapa solo cubrió 95 kilómetros en lugar de los 129,9 km previstos inicialmente.La salida ficticia se mantuvo en Albertville, como estaba previsto, pero se retrasó alrededor de una hora. A continuación, la carrera retomó su recorrido original poco antes de Beaufort, en el kilómetro 52,4 de la ruta inicialmente prevista, precisó la organización.Ganador de esta recortada etapaEl neerlandés Thymen Arensman se impuso este viernes en la última etapa de montaña del Tour, con final en La Plagne, superando por apenas dos segundos a Jonas Vingegaard y a Tadej Pogacar, que sale de los Alpes con el cuarto título muy encarrilado.Fue el segundo triunfo parcial para Arensman en este Tour, después de haberse llevado otro final en alto, en Superbagnères en la 14ª etapa, en los Pirineos.Luego de haberse escapado al inicio de la subida final, el escalador de 25 años no fue alcanzado en ningún momento por la dupla Pogacar-Vingegaard.
El danés Jonas Vingegaard aceptó la derrota en el Tour de Francia y afirmó que el esloveno Tadej Pogacar lo merece porque "es el más fuerte"."Ha sido el más fuerte, merece ganar. Hay un momento en el que tienes que aceptarlo y lo acepto", aseguró el ciclista del Visma tras la última etapa de alta montaña.Vingegaard, que tiene casi cuatro minutos y medio de desventaja, dijo que en esta jornada, con meta en la cima de categoría especial de La Plagne, ya no intentó restar tiempo a Pogacar y que su único objetivo era sumar una victoria de etapa."Para ser honesto, lo que perseguía era la victoria de etapa. Desgraciadamente Thymen Arensman ha hecho un buen trabajo y ha merecido ganar, ha sido muy fuerte. En el final no intentaba recuperar tiempo sobre Tadej. Desgraciadamente no he podido ganar", señaló.Einer Rubio: "Teníamos que jugárnosla de salida"El colombiano Einer Rubio se mostró satisfecho de haber intentado ganar la decimonovena etapa del Tour de Francia con una escapada temprana que no pudo llevar hasta el final."Teníamos que jugárnosla de salida, hacer la primera subida muy rápido, pero no ha sido posible. Nos ha llegado el grupo de favoritos por detrás. Pero, bueno, lo hemos intentado y estoy satisfecho por ello", aseguró el corredor de Movistar.Rubio aseguró que la etapa de la víspera fue más dura, pero la de La Plagne tampoco fue fácil: "Pero estamos acostumbrados a guerrear"."Sabía que hoy sería una batalla, porque recortaron la etapa y sería muy explosiva. Todo el mundo se motiva y pasan estas cosas", agregó en alusión a la mutilación del recorrido final en 36 kilómetros y dos puertos por un brote de "dermatitis nodular contagiosa" que afectó al ganado en la zona del Col des Saisies y que obligó al sacrificio de los animales. Por cuestiones de seguridad, se acordó el desvío del recorrido.
El esloveno Tadej Pogacar consideró que tuvo "una buena jornada" en la que fue segundo y acrecentó su ventaja en la general y señaló que los ataques del Visma del danés Jonas Vingegaard "no sirvieron para nada".El corredor del UAE consideró que el Tour todavía no está ganado y advirtió de que queda la jornada de mañana, que auguró muy dura."Veremos qué pasa mañana, es otro día muy duro. Si la etapa es como la de hoy estoy más tranquilo porque el equipo ha estado muy fuerte. El Visma lo ha intentado todo, pero no les ha servido para nada, mis compañeros me han defendido bien, hemos estado muy cohesionados", señaló el campeón del mundo."Mañana correremos con el mismo planteamiento, buscando también sobrevivir, igual que hoy. Puede que busquemos la victoria en la etapa de los Campos Elíseos", afirmó.El esloveno indicó que no la buscó en la Loze, un puerto donde hace tres años sufrió mucho, porque se subió por una vertiente diferente a la de 2022, menos dura."La otra vertiente es más dura, me gustaría pronto poder afrontar una etapa por esa vertiente, entonces sí iré a buscar la victoria. Hoy era más fácil, aunque es dura, pero la otra es peor", comentó."Hoy era difícil sacar ventajas, pero estoy contento de seguir de amarillo y de haber sacado algo de renta, ha sido un buen día", dijo.
El esloveno Tadej Pogacar chocó sin gravedad con un coche del Visma, equipo de su rival Jonas Vingegaard, mientras se dirigía a la salida de la 17ª etapa del Tour de Francia, este jueves en Vif."Íbamos hacia la línea de salida en medio de coches, no había peligro por delante. Íbamos detrás del coche (de la formación Visma), quizá un poco demasiado cerca, y el conductor frenó de repente. No sé si lo que quería era controlar mis frenos", bromeó el maillot amarillo para la televisión británica antes de la salida."No vi por qué pegó el frenazo (...) pero todo va bien", tranquilizó el esloveno de 26 años, que pudo tomar sin problemas la salida de la etapa reina del Tour de Francia en los Alpes.En el programa: tres puertos de categoría especial, entre ellos el temible col de la Loze, donde Tadej Pogacar vivió uno de sus peores días como corredor, en 2023.Pogacar lidera la general con más de cuatro minutos sobre el danés del Visma Jonas Vingegaard.O'Connor gana en la Loze, Pogacar anula la estrategia del VismaEl australiano Ben O'Connor (Jayco AlUla) se impuso este jueves en solitario en una de las etapas reinas, con llegada en el puerto de la Loze, de categoría especial.En la pelea por la general, el maillot amarillo salió indemne, e incluso reforzado, de las maniobras del Visma de Jonas Vingegaard, al que se le agotan el tiempo y los kilómetros para un cada vez más improbable vuelco en la general.El colombiano del Movistar Einer Rubio fue adelantado a unos metros del final por Pogacar (2º en meta), que amplió su ventaja al frente de la general en otro puñado de segundos.Luego de haber dejado aislado a 'Pogi' en el col de la Madeleine -segundo puerto de categoría especial del día-, Jonas Vingegaard no tuvo fuerzas para sacar provecho de esa ventaja numérica, y vio cómo varios compañeros de 'Pogi' en el UAE, entre ellos el ecuatoriano Jhonatan Narváez, contactaban con el grupo principal.Finalmente el maillot amarillo demarró para sacar 9 segundos en meta al danés, al que saca 4 minutos y 26 segundos en la general.
El ciclista colombiano Santiago Buitrago dijo este miércoles a la AFP que se encuentra mermado físicamente en este Tour de Francia pero, después de haber sido tercero en la etapa del martes, espera "dar lo mejor" en las jornadas que quedan hasta la meta final del domingo."Quedan dos etapas en las que todavía se puede esperar algo y espero seguir sacándole el máximo a mi cuerpo. No estoy al 100 %, pero intento dar lo mejor", declaró el corredor del Bahrain en la salida de Bollène, antes de una 17ª etapa que conduce al pelotón hasta Valence.El Tour de Buitrago quedó muy condicionado en la etapa con final en Muro de Bretaña, la séptima de esta edición, el pasado 11 de julio. Allí se vio implicado en una fuerte caída cerca del final y cruzó la meta con el maillot rasgado y heridas visibles."No ha sido para nada el Tour que esperaba. Venía con otras ilusiones y otros objetivos. Después de la caída todo ha cambiado bastante", admitió.El martes, Buitrago (25 años) consiguió un meritorio tercer puesto en la 16ª etapa, con meta en alto en el Mont Ventoux, a solo 4 segundos del francés Valentin Paret-Peintre y del irlandés Ben Healy, primero y segundo del día respectivamente."Lo de ayer es simplemente eso, el querer sacar algo bueno después de todo", explicó Buitrago en su charla con la AFP.En la general empezó la 17ª etapa como 46º, a casi dos horas del líder Tadej Pogacar y a una hora y 50 minutos del podio, por lo que su objetivo en los días que quedan es dar alguna alegría a su equipo y a su país en las etapas de montaña.
Un hombre fue interceptado por un policía y por un miembro de la organización del Tour de Francia cuando buscaba cruzar en bicicleta la línea de meta de la 17ª etapa, justo antes de la llegada de los corredores este miércoles a Valence, según constataron fotógrafos de la AFP.El incidente, que no fue difundido por televisión, tuvo lugar apenas unos minutos antes del esprint final.El hombre, con casco negro y maillot del equipo francés Decathlon-AG2R La Mondiale, fue derribado sobre el asfalto de forma contundente.En las fotos de la AFP se puede reconocer también al hombre encargado de las llegadas, empleado de la empresa organizadora del Tour, ASO, quien había placado a un militante propalestimo en la meta de la 11ª etapa el pasado miércoles en Toulouse.Por el momento, ASO no ha emitido ningún comentario para explicar los hechos.Así terminó la etapa 17Sin el belga Tim Merlier o el eritreo Biniam Girmay, descartados tras una caída a 800 metros de meta, fue Jonathan Milan el que se llevó la victoria al esprint este miércoles en la 17ª etapa del Tour de Francia.El coloso italiano del Lidl-Trek, de 1,96 metros de altura, se embolsó 50 puntos que refuerzan su maillot verde y le despejan el camino para poder vestir en París el domingo la túnica que premia al corredor más regular en las llegadas y en los esprints intermedios.La lluvia, presente en los últimos 40 kilómetros de etapa con salida en Bollène, fue protagonista en el final en Valence, causando una caída en la que se vieron implicados varios hombres llamados al menos a obligar a un esfuerzo extra a Milan para llevarse su segunda victoria de etapa en este Tour.Aunque ninguno pareció haber sufrido daños que le impidan continuar la carrera, la llegada final perdió espectacularidad en tanto en cuanto dejó casi sin rivales a Milan.Al término de la etapa, el esloveno Tadej Pogacar conservó su holgado maillot amarillo en la víspera de la etapa reina en los Alpes.
Ante las acusaciones de arrogancia y los reproches por un dominio tan acentuado en el Tour de Francia, el maillot amarillo Tadej Pogacar aseguró este miércoles que su equipo no hace nada "para resultar arrogante", sino que trata simplemente de "hacer fácil la carrera"."La arrogancia es una cosa, tratar de ganar el Tour de Francia es otra", estimó el esloveno, cuyo equipo suma cinco triunfos de etapa y parte con todo a favor para conquistar el Tour.El martes se alzaron voces críticas, como la del director del TotalEnergies Jean-René Bernaudeau o del comentarista y exciclista Thomas Voeckler, que censuraron el comportamiento de Nils Politt, el compañero alemán de Pogacar, que reprendió a varios corredores que trataban de formar una escapada camino del Mont Ventoux.Un intento de intimidación finalmente infructuoso: unos kilómetros más adelante se formó una fuga de 34 corredores, de la que salió el vencedor de etapa, el francés Valentin Paret-Peintre."Muchos corredores pueden vernos como arrogantes, como ayer, cuando tratamos de calmar las cosas, porque somos el equipo que debe controlar cada kilómetro de esta carrera", afirma "Pogi".Las críticas arreciaron los últimos días luego de la exhibición de Pogacar en los Pirineos y la de su compañero Tim Wellens en Carcasona, victorioso después de una escapada, reprochando la voracidad de victorias de la formación emiratí."Tenemos que ver las cosas desde nuestra óptica, tratamos de no ser arrogantes, tratamos de hacer la carrera lo más fácil posible", añadió el triple ganador del Tour."Creo que algunos chicos deberían calmarse, en mi opinión, y puede parecer superarrogante decir eso, pero bueno...", concluyó.
Cien etapas después de la última victoria española en el Tour de Francia, lograda en 2018 por Omar Fraile en Mende, el vizcaíno Pello Bilbao (Bahrain Victorious) terminó con la sequía con un emocionante triunfo en la décima etapa disputada entre Vulcania e Issoire, de 167,2 km, en la que mantuvo el jersey amarillo el danés Jonas Vingegaard (Jumbo Visma).Bilbao (Gernika, 33 años), fue el más rápido entre los 5 corredores que se jugaron la victoria en Issoire, "La Toscana de Auvernia". En un final trepidante, el ciclista vasco estrenó su palmarés en el Tour ganando la partida al esprint al alemán Georg Zimmermann (Intermarché) y al australiano Ben O'Connor (Ag2r).Algo más que una victoria para Bilbao, quien hace unos días reclamaba "otra forma de correr en el equipo para intentar ganar", un triunfo de autor dedicado de inmediato a su compañero suizo Gino Mader, quien perdió la vida recientemente en la Vuelta a Suiza.Suscríbase a nuestro canal de WhatsApp aquí:👉🏻 bit.ly/42ZQznF"Esta victoria en para Gino Mader. Me metí en la escapada no pensando en la general, sino en el triunfo de etapa, que era lo que estábamos buscando". Pello, después de 99 etapas sin triunfo español en el Tour, puso su nombre en la historia de la "Grande boucle". Tomó el testigo de su paisano Omar Fraile, también vizcaíno, el héroe de una tarde en Mende en 2018.Día muy agitado de principio a fin, incluso para los favoritos, aunque todos los candidatos a buen recaudo en meta. Vingegaard salvaguardó el maillot amarillo. Le siguen Pogacar a 17 segundos, Jai Hindley a 2.40, Carlos Rodríguez a 4.22 y el gran Pello Bilbao quinto a 4.35. Ahora dos españoles en el top 5. Cosas del Tour.COMIENZO EXPLOSIVO, VINGEGAARD Y POGACAR SE VIGILANComienzo explosivo en Vulcania, junto al parque temático europeo del volcanismo, en el corazón de la cadena de 80 "puys" que hacen única esta comarca de Auvernia. Etapa para la aventura, perfil ondulado, con 5 puertos, ni un kilómetro llano, mucho calor, una clásica.Se formó enseguida con un pelotón que salió con el cuchillo entre los dientes. Subiendo el Col de la Moréno (3ª categoría) se juntaron 20 en cabeza, y en la cima se unieron Vingegaard y Pogacar, en marcaje mútuo. Maniobra que obligó a Ineos a ponerse el mono de trabajo al frente del pelotón, pues Carlos Ródríguez no estaba en el proyecto.Desorden total, todos querían alterar el orden, como si sobraran las fuerzas después de la jornada de descanso. Subiendo el Col de Guéry (3ª) bajaron la guardia Vingegaard y Pogacar, dejando el protagonismo a los aventureros que quisieran jugar sus opciones a más de 140 km de meta, desafiando las altas temperaturas que marcaron la jornada.BILBAO Y PEDRERO EN LA FUGA DEFINITIVADespués de mil intentos se formó una interesante fuga en la subida a la Croix Saint-Robert (2ª), con 14 hombres, entre ellos Pello Bilbao, Antonio Pedrero, Alaphilippe, Barguil y Chaves.El pelotón abrió el semáfaro en verde, los favoritos a rodar con la escapada a 2.20 minutos a 51 km de meta, renta reducida por el impulso en cabeza de Van der Poel, pensando en el póker de victorias al esprint de Philipsen. En permanente sube y baja y en busca de la Cota de Saint-Victor-la-Rivière (3ª) precisamente Van der Poel y su enemigo íntimo del ciclocrós, Wout Van Aert, salieron del pelotón en busca de la avanzadilla, pero ambos desistieron al ver que no llegaban al vagón delantero. Delante el más ambicioso fue el letón del Israel Krits Neilands, el primero en coronar, en solitario, la última dificultad del día, la Cota de La Chapelle-Marcousse (3ª), por done pasó el grupo de Bilbao, Chaves, O'Connor y Zimmermann a 38 segundos y el pelotón a 3.30, admitiendo que la victoria estaba delante.Para Ineos un quebradero de cabeza, pues Pello Bilbao, a 3.15 de la cuarta plaza, suponía una amenaza para Carlos Rodríguez. El equipo del ciclista andaluz levantó el pie dejando el control del pelotón de los favoritos en poder del Jumbo, sin opciones en la etapa y con la única finalidad de pasar página con Vingegaard.BILBAO LOGRA LA VICTORIA DE SU VIDA"¡¡La ocasión de tu vida, Krits!!", le gritaban a Neilands desde el coche del director. Esfuerzo agónico para el letón, brillante todo el día, pero el Tour no perdona, ni los rivales. Aquí no se regala nada. A 3,2 km de meta fue alcanzado por el cuarteto perseguidor, con Bilbao y Pedrero.Empezó la lucha sin cuartel, los saltos por sorpresa, cada uno lanzando su órdago. Atacó O'Connor a 1,7, pero lo atraparon Pello Bilbao y Zimmermann. Los tres se relajan, se marcan, y llegan otros 3 a olisquear la victoria.Zimmermann fue el primero en quemar sus naves a menos de 250 metros de la pancarta. Pello no permitió que se despegara, lo adelantó y alzó los brazos, pletórico, con un tiempo de 3h.52.34, a una media de 43,1 km/hora. Su gran triunfo, que puede unir a 2 en el Giro, hasta sumar un total de 16. Gino Mader recibió un bonito regalo de su amigo español. Y además, muy simbólico. Efectivamente, "había que correr de otra manera.Este miércoles la undécima etapa entre Clermont Ferrand y Moulins, de 179,8 km ofrece una oportunidad para los esprinters, una de las últimas antes de que la montaña tome la palabra. En el trayecto tres pequeñas cotas de 4a. Puede ver:
El colombiano Esteban Chaves (EF Education) dijo sentir "un poco de frustración y desilusión" después del quinto lugar en la décima etapa del Tour de Francia, en la que fue uno de los protagonistas de la fuga buena del día."Ha sido un día de mucho sufrimiento, una etapa muy dura, el equipo estuvo muy bien todo el día, siempre con un compañero en la escapada, y al final he entrado yo. Hemos rodado muy rápido, se notó que ayer fue día de descanso. Al final sentí un poco se frustración y desilusión", dijo Chaves en la meta de Issoire.Chaves (Bogotá, 33 años) lamentó una ocasión perdida para ganar una etapa en el Tour, algo que no pasa en la "grande boucle" con demasiada frecuencia."Tuve en las manos la posibilidad de disputar una etapa del Tour de Francia, es la primera vez que me pasa. Seguiremos intentándolo, eso es lo que me caracteriza a mí y al equipo", explicó.Destacando los valores del coraje y la experiencia, Chaves señaló que "coger la escapada es difícil, pero ganar es de artistas"."El deporte está lleno de valores, y lo hemos demostrado todos los que estábamos en la escapada", concluyó.Le puede interesar:
El español Pello Bilbao se impuso este martes en la décima etapa del Tour de Francia, con meta en Issoire, tras una larga escapada, 99 días después del último triunfo español en la ronda gala, mientras que el danés Jonas Vingegaard mantuvo el maillot amarillo.El corredor del Barhein dedicó su victoria al suizo Gino Mader, fallecido hace unos días tras sufrir una caída en el Tour de Suiza."No me importaba la general y tampoco si nos atrapaban, solo pensaba en ganar la etapa para dedicarle la victoria, quiero darle las gracias por la inspiración", aseguró el corredor español, que, como sus compañeros, llevaba inscrito en el casco el nombre del fallecido.Bilbao, que superó en el esprint final de los escapados al alemán Georg Zimmermann y al australiano Ben O'Oconnor, puso fin a una sequía española en el Tour de cinco años, desde el triunfo de Omar Fraile en Mende en 2018.Además, se coloca quinto en la general, a 4.34 minutos del líder, y a doce segundos del cuarto puesto que ocupa su compatriota Carlos Rodríguez y a 1.54 del podio.El tirón final del equipo Ineos en el grupo de favoritos limitó algo la pérdida de Rodríguez, pero entró a casi tres minutos.Le puede interesar:
El Tour sigue por Auvernia, tierra de volcanes, y tras la primera jornada de reposo propone una etapa "rompe piernas" entre esos picos que darán tregua a la lucha por la general y son terreno propicio para una escapada.Los 167,2 kilómetros entre el parque de atracciones de Vulcania y Issoire encierran un desnivel de 3.100 con cuatro puertos de tercera y uno de segunda, aunque el último muy alejado de la meta, en terreno descendente, lo que abre una opción al "sprint".Pero todo apunta a que una escapada puede triunfar en esta jornada que también estará marcada por las elevadas temperaturas que se registrarán.Etapa 10: Vulcania - Issoire, 167,2 kmSalida: 13.20 horas (11.20 GMT)Llegada prevista: 17.31 horas (15.31 GMT)Montaña:Col de la Moréno (3a), 4,8 km al 4,7 %, a 160,2 de metaCol de Guéry (3a), 7,8 km al 5 %, a 139,9Col de la Croix Saint Robert (2a), 6 km al 6,3 %, a 100,6Cota de Saint Victor la Riviere (3a), 3 km al 5,9 %, a 82,9Cota de la Chapelle Marcousse (3a), 6,5 km al 5,6 %, a 28,6.Le puede interesar:
El Tour femenino comenzará en Róterdam su tercera edición en 2024, con tres etapas en suelo neerlandés, "la nación más importante del ciclismo femenino", indicó este lunes su directora, Marion Rousse.A causa de los Juegos Olímpicos, la carrera femenina no comenzará el último día de la masculina, como en las dos ediciones precedentes. Lo hará el 12 de agosto, un día después de la ceremonia de clausura de París 2024.Durante una semana, las mejores ciclistas del momento buscarán la victoria en esta prueba, que vivirá su tercera edición en su actual formato, tras la de 2022 que ganó la neerlandesa Annemiek van Vleuten y la de este año, que comenzará en Clermont Ferrand el próximo día 23, coincidiendo con el fin del Tour masculino en París.En una rueda de prensa en Clermont Ferrand, coincidiendo con la primera jornada de descanso del Tour masculino, Rousse aseguró que "las mayores campeonas son neerlandesas, lo que hace augurar una gran fiesta popular".Suscríbase a nuestro canal de WhatsApp aquí:👉🏻 bit.ly/42ZQznFLa carrera terminará el 18 de agosto, pero tendrá ocho etapas, ya que el martes 12 se disputará también una contrarreloj en las calles de Róterdam.Los organizadores desvelaron que La Haya será la meta de la primera etapa y Dordrecht la salida de la segunda, al tiempo que remitieron al 25 de octubre para conocer el resto de los detalles, el mismo día en el que se desvelará el recorrido del Tour masculino, del que se sabe que comenzará el 29 de junio en Florencia y acabará el 21 de julio en Niza.Los Juegos de París obligaron a adelantar una semana el inicio de la prueba y a cambiar el lugar habitual de llegada en los Campos Elíseos de la capital francesa.Le puede interesar:
El español Carlos Rodríguez, con su cuarto puesto en la general, es la gran sorpresa de este Tour de Francia. El ciclista andaluz del Ineos, de apenas 22 años, lucha por el podio en su primera participación en la Grande Boucle.Y para ello contará con un gregario de lujo, el colombiano Egan Bernal, ganador del Tour en 2019, que luchará para que Rodríguez esté entre los tres primeros en la llegada del Tour a París, el 23 de julio."Simplemente compartir equipo con él y ya que diga palabras (Bernal afirmó que ayudará a Carlos Rodríguez en la parte final del Tour) y se ponga a tu servicio pues no tengo palabras para describirlo. Dice mucho de la persona que es y del gran ciclista que es", afirmó este lunes Carlos Rodríguez en la jornada de descanso de la ronda gala.Rodríguez es cuarto, a 4 minutos y 22 segundos del líder, el danés Jonas Vingegaard.Carlos Rodríguez tendrá que luchar en este Tour con el fuerte calor, con temperaturas que rondan los 30 grados. Pero el ciclista del Ineos nació en Almuñécar, en la provincia de Granada, en el tórrido sur de España."A mí creo que me va bien, tengo que ver cómo sigue respondiendo el cuerpo, pero estoy acostumbrado debido a que de dónde soy suelo tener bastante calor, así que ojalá sea un aspecto positivo para mí", respondió Carlos Rodríguez a una pregunta sobre la canícula.Primera participaciónCarlos Rodríguez llegó al Tour sin saber cuál iba a ser su nivel, en su primera participación."Obviamente no sabía dónde iba a estar. Si iba a estar entre los cincuenta, entre los veinte, entre los diez o cuarto como estoy ahora", afirmó este lunes."Estoy contento. Veremos cómo siguen respondiendo las piernas. Estoy todavía descubriendo la carrera, pero lo importante es que estamos haciendo bien las cosas. A seguir intentando hacerlo lo mejor posible", añadió.Tras la jornada de descanso, el martes se reanuda el Tour con una etapa con cuatro puertos de tercera y uno de segunda, como aperitivo de las dos semanas en que se decide todo."Ahora viene una semana bastante dura. El martes creo que va a ser una etapa complicada. Todo el mundo va a querer buscar una fuga por cómo es el recorrido y se va a hacer bastante exigente. Luego vienen las etapas del viernes al domingo en que llega otra vez la montaña. Las etapas del fin de semana pueden ser las que marquen más la diferencia", explicó.Para el aficionado español, la aparición del joven granadino en el Tour, después de haber terminado el año pasado séptimo en la Vuelta, ha sido un descubrimiento."Estoy agradecido de que la gente se fije en ti y te apoye. No supone una presión extra sino una fuerza extra ese apoyo", afirmó.La prensa española afirma que Rodríguez estará en el equipo Movistar el año que viene y que es su última temporada en Ineos, pero el interesado no quiso hablar este lunes sobre su futuro. "La persona idónea para preguntar sería mi mánager", señaló.¿Jefe de filas?Rodríguez afronta la parte final del Tour como presumible jefe de filas, aunque el granadino prefiere eludir esa responsabilidad, teniendo en cuenta además que su compañero británico Tom Pidcock es séptimo."De momento estamos dos delante en la general y mientras sigamos respondiendo bien, creo que puede ser bueno contar con dos bazas, jugar varias cartas para tener un mejor resultado posible", dijo.El propio Egan Bernal le quitó presión el domingo tras la etapa del Puy de Dome."Lo importante es ser muy constante y lo está haciendo bien. Es muy joven todavía. Lo que está haciendo es impresionante, no le puedes pedir más. De ahora en adelante va a ser ganancia. El equipo está muy contento con lo que ha hecho hasta el momento. Hay que felicitarlo y apoyarlo en lo que se pueda, pero hay que tener en cuenta que es muy joven y que en el futuro va a ser de los mejores corredores", subrayó Bernal.El colombiano y el resto del Ineos lucharán para que Rodríguez suba al podio en la que puede ser la última temporada del andaluz en el equipo.Le puede interesar:
En la cima del Puy de Dôme, un lugar tan pintoresco, el danés Jonas Vingegaard y el esloveno Tadej Pogacar encontraron motivos para alimentar su optimismo de cara a las dos semanas decisivas del Tour de Francia.Uno y otro dieron versiones diferentes de los 17 segundos que les separan en la general.El esloveno volvió a mostrarse más fuerte que su rival por segunda montaña consecutiva, aunque su erupción en el volcán de Auvernia fue controlada y solo consiguió arañar 8 segundos al danés, que viste el mismo maillot amarillo que hace un año lució en París.El danés acusó el golpe, pero prefirió ver el vaso medio lleno y destacar que la renta cedida fue minúscula y que el terreno era más favorable a su rival, un corredor más explosivo.No te confíes, le dijo el esloveno. Te espero en los Alpes, le respondió el danés.La carretera, o el sendero asfaltado que llevaba hasta la cima mítica que regresaba al recorrido del Tour después de 35 años de ausencia, no fue esta vez la sentencia final a la carrera como otras en el pasado.Si el Puy de Dôme ha entrado en la leyenda de la ronda gala es porque de sus últimos cuatro kilómetros, con rampas de porcentajes inhumanos, han salido ganadores y derrotados. La cosecha de 2023 deja una pelea por todo lo alto con dos rivales de excepción dispuestos a mantener el pulso."Pogacar me ha recuperado 8 segundos, no es una renta muy importante. Esta subida se adaptaba más a sus características y creo que las próximas etapas me van mejor a mi. Tengo esa suerte. Estoy deseando de que lleguen los Alpes", aseguró un Vingegaard que acaba de amarillo la primera semana, pero que ha visto cómo se acrecienta la amenazante sombra de Pogacar.GOLPEOS SUCESIVOSEl danés fue quien golpeó primero, en la primera jornada pirenaica con final en Laruns, donde impresionó con un ataque brutal en las rampas del Marie Blanque que se tradujo en 64 segundos con respecto al esloveno.Borró así los segundos que su rival había ido atesorando en las bonificaciones de las primeras etapas vascas y pareció dejar la carrera vista para sentencia. Pogacar lo atribuyó a su lesión de muñeca que le impidió preparar en buenas condiciones el Tour.Pero al día siguiente fue el esloveno el que devolvió el impacto, aunque de menor incidencia, victoria y 24 segundos de renta con el danés que, como por arte de magia, insuflaban oxígeno a una carrera amenazada de muerte.¡Hay Tour!, gritaron con entusiasmo los aficionados, que se frotaban las manos al ver que entre Vingegaar, ya vestido de amarillo, y Pogacar solo había 25 segundos.Todas las miradas apuntaron al Puy de Dôme, pero del volcán solo salió una respuesta: el esloveno dará toda la guerra del mundo."Ha sido un día positivo. Antes de la ascensión final no ha sido muy duro y me he dicho que tenía que intentar algo, aunque sé que Vingegaard está muy fuerte. Quería recuperar algo de tiempo, tengo que meterle la máxima presión", aseguró Pogacar, dispuesto a desquiciar a su rival.El director del esloveno, el español Josean Fernández Matxin, dio la clave al asegurar que los 8 segundos que recortó su ciclista tienen un elevado valor psicológico."Pogacar va a más", aseguró el preparador. El esloveno llega al Tour con poco rodaje a causa de su lesión de muñeca, por lo que a medida que avancen las etapas irá ganando en forma física.Tras la jornada de descanso de este lunes, el veredicto lo dictarán etapas decisivas como la del Grand Colombier el próximo viernes, día de la fiesta nacional francesa, tres durísimas etapas alpinas, una crono en ascensión y la traca final en los Vosgos.Mucho asfalto por delante para dirimir una renta de solo 17 segundos.Le puede interesar:
Como estaba previsto, el colombiano Egan Bernal no puede seguir el ritmo impuesto por los mejores en el Tour de Francia, pero su análisis está siendo positivo, porque en su retorno a una gran vuelta tras el accidente que pudo costarle la vida acelera su recuperación."Esta carrera me va a servir muchísimo, es otro nivel. Aquí consigo cosas que entrenando no habría podido hacer. Esto es el Tour, es otro nivel, nada mejor que esto para dar un paso más en mi recuperación", dijo el ganador de la edición de 2019."Mi ambición es volver a estar entre los mejores, si no la tuviera no seguiría montando en bici: Quiero volver a mi mejor nivel, espero algún día competir con ellos en el Tour. Pero por ahora tengo que ser consciente de que va a ser una tarea muy dura y que tengo que ir librando victorias como estar aquí en el Tour", agregó.Bernal se quedó descolgado en las rampas del Puy de Dôme y ni siquiera pudo ayudar a su compañero Carlos Rodríguez, inmerso en la lucha por el podio."Intenté acompañarlo en los últimos 4 kilómetros por si podía ayudarle, pero no podía hacer mucho más y me quedé", aseguró el colombiano, que pudo así disfrutar de una subida mítica: "Lo disfruté porque iba tranquilo atrás, he tenido la suerte de disfrutar esta subida legendaria con un paisaje superlindo".El colombiano se mostró esperanzado sobre las opciones de Rodríguez en al general, aunque pidió que no se le presione mucho porque tiene 22 años, la edad con al que Bernal ganó su Tour."Lo importante es ser muy constante, lo está haciendo bien, no podemos olvidar que es muy joven, lo que está haciendo es impresionante, no se le puede pedir más", indicó."Lo que consiga será positivo, en el equipo están muy contentos con lo que ha hecho. Yo voy a apoyarlo en lo que pueda. En el futuro va a ser uno de los mejores de carreras de tres semanas", indicó.Le puede interesar:
El canadiense Michael Woods se impuso este domingo en la octava etapa del Tour de Francia, con meta en el mítico Puy de Dôme, tras superar, a falta de 400 metros para el final, al estadounidense Matteo Jorgenson, del Movistar, que hizo en cabeza casi toda la ascensión.En la lucha por la general, el esloveno Tadej Pogacar recortó 8 segundos al danés Jonas Vingegaard tras atacarle a falta de medio kilómetro para la meta y ahora está a 17 segundos del maillot amarillo.En la lucha por el tercer puesto, el español Carlos Rodríguez recortó 14 segundos al australiano Jai Hindley, que ocupa el último escalón del podio provisional con una renta de 1.44 minutos.El quinto de la general es el británico Simon Yates, que perdió el cuarto puesto la víspera por una caída y que hoy recuperó nueve segundos y amenaza el cuarto puesto de Rodríguez a solo 17 segundos.Los candidatos a la general llegaron con más de 6 minutos de retraso sobre la fuga, en la que se impuso Woods.El ciclista del equipo Israel, de 36 años, consiguió así su victoria de más prestigio, tras haber ganado dos etapas en la Vuelta a España.Segundo de la etapa fue el francés Pierre Latour, por delante del esloveno Matej Mohoric, que superó en la recta final a Jorgenson, que se desplomó en el tramo final.El colombiano mejor ubicado en la novena etapa fue Harold tejada del equipo Astana, quien llego en el puesto 29 y se ubica en la casilla 26 de la clasificación general a 38 segundos del lider.Egan Bernal del Ineos, llego de 41 en el Puy de Dôme y se posiciona 31 en la clasificació general a 34 segundos del danes Vingegaard.Le puiede interesar: