El esloveno Tadej Pogacar se coronó este domingo en París como campeón del Tour de Francia 2025, sumando así su cuarto título en la 'Grande Boucle' (2020, 2021, 2024 y ahora 2025). Con esta victoria, igualó al británico Chris Froome y quedó a solo una conquista de los históricos Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Induráin, quienes suman cinco coronas.Aunque ya tenía asegurado el maillot amarillo desde días atrás, Pogacar no se guardó nada y peleó hasta el final por la etapa en la capital francesa, donde fue cuarto. El belga Wout van Aert (Visma-Lease a Bike) se llevó el triunfo del día, tras imponerse en solitario luego de un ataque en el último ascenso a Montmartre.Una última etapa con emoción y lluvia en ParísLa etapa de cierre volvió a la capital francesa tras un año de ausencia debido a los Juegos Olímpicos de París 2024. Esta vez, el recorrido incluyó tres pasos por el barrio de Montmartre, con una subida corta pero exigente de 1,1 kilómetros al 5,9 % de inclinación.La lluvia, que no dio tregua, obligó a los organizadores a neutralizar los tiempos a 50 kilómetros de la meta para evitar caídas. Sin embargo, eso no impidió que Pogacar intentara el doblete y que el público parisino disfrutara de una jornada festiva, con bailarinas del Moulin Rouge y hasta un pintor retratando al campeón en plena Rue Lepic.Un podio de lujo y más maillots para la vitrinaEn la clasificación general, Pogacar le sacó 4 minutos y 24 segundos al danés Jonas Vingegaard, su eterno rival. El alemán Florian Lipowitz (Red Bull-Bora) fue tercero y, además, se llevó el maillot blanco como mejor joven, siendo el primer alemán en el podio desde Andreas Klöden en 2006.El maillot verde de la regularidad fue para el italiano Jonathan Milan (Lidl-Trek), uno de los mejores velocistas del pelotón.A sus 26 años, Pogacar ya acumula 22 victorias de etapa en el Tour y sigue agrandando su leyenda. Con una sonrisa y los brazos en alto, cerró otra edición inolvidable, ya con la mirada puesta en alcanzar el olimpo de los cinco grandes campeones.
El ciclista australiano Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck) se llevó este sábado una victoria inolvidable en la penúltima etapa del Tour de Francia 2025. Groves, especialista en los sprints y con amplia experiencia en grandes vueltas, supo aprovechar una jornada caótica marcada por la lluvia y una caída que cambió por completo el panorama.Cuando todo indicaba que Iván Romeo (Movistar) podía luchar por su primera victoria en el Tour, una curva mojada le jugó una mala pasada. El español se fue al suelo junto al francés Romain Gregoire a 21 kilómetros de la meta, justo cuando lideraban la escapada. Romeo se golpeó las costillas con un bordillo y quedó fuera de combate, abriéndole camino a Groves.Pogacar acaricia su cuarto Tour de FranciaMientras el australiano celebraba su primer triunfo en la ‘Grande Boucle’, el esloveno Tadej Pogacar entraba con tranquilidad al grupo de favoritos, siete minutos después. La general no sufrió modificaciones, y todo indica que Pogacar subirá este domingo al podio en París vestido de amarillo, consagrándose por cuarta vez campeón del Tour de Francia.La subida a Montmartre en la última jornada podría definir el triunfo de etapa, pero no se espera que altere las posiciones del podio.Tercer triunfo para el Alpecin-DeceuninckCon esta victoria, Groves suma la décima de su carrera en grandes vueltas y le entrega a su equipo, el Alpecin-Deceuninck, el tercer festejo en esta edición del Tour. Lo hizo sin la compañía de sus jefes de filas habituales, Jasper Philipsen y Mathieu van der Poel, quienes abandonaron la carrera días atrás.A sus 26 años, Groves demostró que también puede brillar en solitario, en una etapa que lo consagra como uno de los nombres propios de esta edición del Tour.
Menos de una semana después de su victoria en Superbagnères, el neerlandés Thymen Arensman (Ineos) se pellizcaba en la cima de La Plagne, bajo la intensa lluvia alpina, no se creía su segundo triunfo en el Tour en el año de su debut, además ante "los extraterrestres" Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard."No me doy cuenta de lo que acabo de hacer", fue lo primero que dijo Arensman en La Plagne, donde se convirtió en el sucesor de su compatriota Michael Boogerd, quien alzó los brazos en la misma cima hace 23 años."Estoy destrozado. No lo puedo creer. Ganar una etapa ya era increíble. Eso ocurrió desde la escapada, pero hoy lo conseguí contra los corredores de la general, los más fuertes del Tour. Parece un sueño. He ganado a dos extraterrestres", dijo emocionado.Arensman llegó al pie de La Plagne con su compañero Tobias Foss, pero luego el noruego cedió y dejó al neerlandés a solas con los grandes monstruos de la general."En la subida lo tenía todo bajo control y pensé que los favoritos iban a marcarse entre sí. Tadej y Jonas son prácticamente extraterrestres, los ciclistas más fuertes del pelotón. Y quiero vencerlos como un mortal. No puedo creer que lo haya logrado. Es una locura", concluyó.Humano contra extraterrestres "Se trata de Tadej y Jonas. Todo el mundo sabe que son los mejores del mundo, casi unos extraterrestres, y yo soy sólo un ser humano. Pero acabo de ganarles, es una locura", añadió.Luego de haberse escapado al inicio de la subida final, el escalador de 25 años no contó con más de medio minuto de margen, pero le resultó suficiente para no ser alcanzado en ningún momento por la dupla Pogacar-Vingegaard.¿Pero hubiera logrado esa victoria si Pogacar se hubiese mostrado más ambicioso? La misma pregunta fue formulada al esloveno en conferencia de prensa. "No lo sé, yo contaba los kilómetros para el final. Arensman iba fuerte, bravo por él. Yo imprimía un ritmo defensivo en el que estaba cómodo y que me permitía responder a un eventual ataque".Pogacar añadió que el protocolo del maillot amarillo le está haciendo mella, y que es difícil "estar concentrado y motivado cada día".Bajo una intensa lluvia, en una etapa que resultó menos emocionante de lo esperado, los dos hombres que se reparten las cinco últimas ediciones del Tour se vigilaron mutuamente en la subida a la estación de esquí alpina, antes de que el danés esprintase en los últimos metros previos a meta en busca de un honor más moral que práctico de cara a la general.Pogacar se mostró más conservador de lo que en él es habitual, o quizá con menos fuerzas de las que presentó en la primera mitad de la carrera. 'Pogi' se limitó a defender su ventaja, mientras que Vingegaard también pareció resignado a su segundo puesto en la general.
La decimonovena etapa del Tour de Francia, prevista para este viernes entre Albertville y La Plagne, tuvo que ser acortada y no pasó por el Col des Saisies, debido a un brote de dermatosis nodular contagiosa detectado en un rebaño de vacas.La medida, que podría implicar el sacrificio de los animales afectados, fue anunciada por los organizadores la noche del jueves."El descubrimiento de un brote de dermatosis nodular contagiosa en un rebaño situado en el Col des Saisies ha obligado a sacrificar a los animales", anunció ASO, la empresa organizadora del Tour."Ante la angustia de los ganaderos afectados y para preservar la serenidad de la carrera, se ha decidido, de acuerdo con las autoridades, modificar el recorrido de la 19ª etapa Albertville-La Plagne y no atravesar el Col des Saisies", agregó ASO.La etapa solo cubrió 95 kilómetros en lugar de los 129,9 km previstos inicialmente.La salida ficticia se mantuvo en Albertville, como estaba previsto, pero se retrasó alrededor de una hora. A continuación, la carrera retomó su recorrido original poco antes de Beaufort, en el kilómetro 52,4 de la ruta inicialmente prevista, precisó la organización.Ganador de esta recortada etapaEl neerlandés Thymen Arensman se impuso este viernes en la última etapa de montaña del Tour, con final en La Plagne, superando por apenas dos segundos a Jonas Vingegaard y a Tadej Pogacar, que sale de los Alpes con el cuarto título muy encarrilado.Fue el segundo triunfo parcial para Arensman en este Tour, después de haberse llevado otro final en alto, en Superbagnères en la 14ª etapa, en los Pirineos.Luego de haberse escapado al inicio de la subida final, el escalador de 25 años no fue alcanzado en ningún momento por la dupla Pogacar-Vingegaard.
El danés Jonas Vingegaard aceptó la derrota en el Tour de Francia y afirmó que el esloveno Tadej Pogacar lo merece porque "es el más fuerte"."Ha sido el más fuerte, merece ganar. Hay un momento en el que tienes que aceptarlo y lo acepto", aseguró el ciclista del Visma tras la última etapa de alta montaña.Vingegaard, que tiene casi cuatro minutos y medio de desventaja, dijo que en esta jornada, con meta en la cima de categoría especial de La Plagne, ya no intentó restar tiempo a Pogacar y que su único objetivo era sumar una victoria de etapa."Para ser honesto, lo que perseguía era la victoria de etapa. Desgraciadamente Thymen Arensman ha hecho un buen trabajo y ha merecido ganar, ha sido muy fuerte. En el final no intentaba recuperar tiempo sobre Tadej. Desgraciadamente no he podido ganar", señaló.Einer Rubio: "Teníamos que jugárnosla de salida"El colombiano Einer Rubio se mostró satisfecho de haber intentado ganar la decimonovena etapa del Tour de Francia con una escapada temprana que no pudo llevar hasta el final."Teníamos que jugárnosla de salida, hacer la primera subida muy rápido, pero no ha sido posible. Nos ha llegado el grupo de favoritos por detrás. Pero, bueno, lo hemos intentado y estoy satisfecho por ello", aseguró el corredor de Movistar.Rubio aseguró que la etapa de la víspera fue más dura, pero la de La Plagne tampoco fue fácil: "Pero estamos acostumbrados a guerrear"."Sabía que hoy sería una batalla, porque recortaron la etapa y sería muy explosiva. Todo el mundo se motiva y pasan estas cosas", agregó en alusión a la mutilación del recorrido final en 36 kilómetros y dos puertos por un brote de "dermatitis nodular contagiosa" que afectó al ganado en la zona del Col des Saisies y que obligó al sacrificio de los animales. Por cuestiones de seguridad, se acordó el desvío del recorrido.
El esloveno Tadej Pogacar consideró que tuvo "una buena jornada" en la que fue segundo y acrecentó su ventaja en la general y señaló que los ataques del Visma del danés Jonas Vingegaard "no sirvieron para nada".El corredor del UAE consideró que el Tour todavía no está ganado y advirtió de que queda la jornada de mañana, que auguró muy dura."Veremos qué pasa mañana, es otro día muy duro. Si la etapa es como la de hoy estoy más tranquilo porque el equipo ha estado muy fuerte. El Visma lo ha intentado todo, pero no les ha servido para nada, mis compañeros me han defendido bien, hemos estado muy cohesionados", señaló el campeón del mundo."Mañana correremos con el mismo planteamiento, buscando también sobrevivir, igual que hoy. Puede que busquemos la victoria en la etapa de los Campos Elíseos", afirmó.El esloveno indicó que no la buscó en la Loze, un puerto donde hace tres años sufrió mucho, porque se subió por una vertiente diferente a la de 2022, menos dura."La otra vertiente es más dura, me gustaría pronto poder afrontar una etapa por esa vertiente, entonces sí iré a buscar la victoria. Hoy era más fácil, aunque es dura, pero la otra es peor", comentó."Hoy era difícil sacar ventajas, pero estoy contento de seguir de amarillo y de haber sacado algo de renta, ha sido un buen día", dijo.
El esloveno Tadej Pogacar chocó sin gravedad con un coche del Visma, equipo de su rival Jonas Vingegaard, mientras se dirigía a la salida de la 17ª etapa del Tour de Francia, este jueves en Vif."Íbamos hacia la línea de salida en medio de coches, no había peligro por delante. Íbamos detrás del coche (de la formación Visma), quizá un poco demasiado cerca, y el conductor frenó de repente. No sé si lo que quería era controlar mis frenos", bromeó el maillot amarillo para la televisión británica antes de la salida."No vi por qué pegó el frenazo (...) pero todo va bien", tranquilizó el esloveno de 26 años, que pudo tomar sin problemas la salida de la etapa reina del Tour de Francia en los Alpes.En el programa: tres puertos de categoría especial, entre ellos el temible col de la Loze, donde Tadej Pogacar vivió uno de sus peores días como corredor, en 2023.Pogacar lidera la general con más de cuatro minutos sobre el danés del Visma Jonas Vingegaard.O'Connor gana en la Loze, Pogacar anula la estrategia del VismaEl australiano Ben O'Connor (Jayco AlUla) se impuso este jueves en solitario en una de las etapas reinas, con llegada en el puerto de la Loze, de categoría especial.En la pelea por la general, el maillot amarillo salió indemne, e incluso reforzado, de las maniobras del Visma de Jonas Vingegaard, al que se le agotan el tiempo y los kilómetros para un cada vez más improbable vuelco en la general.El colombiano del Movistar Einer Rubio fue adelantado a unos metros del final por Pogacar (2º en meta), que amplió su ventaja al frente de la general en otro puñado de segundos.Luego de haber dejado aislado a 'Pogi' en el col de la Madeleine -segundo puerto de categoría especial del día-, Jonas Vingegaard no tuvo fuerzas para sacar provecho de esa ventaja numérica, y vio cómo varios compañeros de 'Pogi' en el UAE, entre ellos el ecuatoriano Jhonatan Narváez, contactaban con el grupo principal.Finalmente el maillot amarillo demarró para sacar 9 segundos en meta al danés, al que saca 4 minutos y 26 segundos en la general.
El ciclista colombiano Santiago Buitrago dijo este miércoles a la AFP que se encuentra mermado físicamente en este Tour de Francia pero, después de haber sido tercero en la etapa del martes, espera "dar lo mejor" en las jornadas que quedan hasta la meta final del domingo."Quedan dos etapas en las que todavía se puede esperar algo y espero seguir sacándole el máximo a mi cuerpo. No estoy al 100 %, pero intento dar lo mejor", declaró el corredor del Bahrain en la salida de Bollène, antes de una 17ª etapa que conduce al pelotón hasta Valence.El Tour de Buitrago quedó muy condicionado en la etapa con final en Muro de Bretaña, la séptima de esta edición, el pasado 11 de julio. Allí se vio implicado en una fuerte caída cerca del final y cruzó la meta con el maillot rasgado y heridas visibles."No ha sido para nada el Tour que esperaba. Venía con otras ilusiones y otros objetivos. Después de la caída todo ha cambiado bastante", admitió.El martes, Buitrago (25 años) consiguió un meritorio tercer puesto en la 16ª etapa, con meta en alto en el Mont Ventoux, a solo 4 segundos del francés Valentin Paret-Peintre y del irlandés Ben Healy, primero y segundo del día respectivamente."Lo de ayer es simplemente eso, el querer sacar algo bueno después de todo", explicó Buitrago en su charla con la AFP.En la general empezó la 17ª etapa como 46º, a casi dos horas del líder Tadej Pogacar y a una hora y 50 minutos del podio, por lo que su objetivo en los días que quedan es dar alguna alegría a su equipo y a su país en las etapas de montaña.
Un hombre fue interceptado por un policía y por un miembro de la organización del Tour de Francia cuando buscaba cruzar en bicicleta la línea de meta de la 17ª etapa, justo antes de la llegada de los corredores este miércoles a Valence, según constataron fotógrafos de la AFP.El incidente, que no fue difundido por televisión, tuvo lugar apenas unos minutos antes del esprint final.El hombre, con casco negro y maillot del equipo francés Decathlon-AG2R La Mondiale, fue derribado sobre el asfalto de forma contundente.En las fotos de la AFP se puede reconocer también al hombre encargado de las llegadas, empleado de la empresa organizadora del Tour, ASO, quien había placado a un militante propalestimo en la meta de la 11ª etapa el pasado miércoles en Toulouse.Por el momento, ASO no ha emitido ningún comentario para explicar los hechos.Así terminó la etapa 17Sin el belga Tim Merlier o el eritreo Biniam Girmay, descartados tras una caída a 800 metros de meta, fue Jonathan Milan el que se llevó la victoria al esprint este miércoles en la 17ª etapa del Tour de Francia.El coloso italiano del Lidl-Trek, de 1,96 metros de altura, se embolsó 50 puntos que refuerzan su maillot verde y le despejan el camino para poder vestir en París el domingo la túnica que premia al corredor más regular en las llegadas y en los esprints intermedios.La lluvia, presente en los últimos 40 kilómetros de etapa con salida en Bollène, fue protagonista en el final en Valence, causando una caída en la que se vieron implicados varios hombres llamados al menos a obligar a un esfuerzo extra a Milan para llevarse su segunda victoria de etapa en este Tour.Aunque ninguno pareció haber sufrido daños que le impidan continuar la carrera, la llegada final perdió espectacularidad en tanto en cuanto dejó casi sin rivales a Milan.Al término de la etapa, el esloveno Tadej Pogacar conservó su holgado maillot amarillo en la víspera de la etapa reina en los Alpes.
Ante las acusaciones de arrogancia y los reproches por un dominio tan acentuado en el Tour de Francia, el maillot amarillo Tadej Pogacar aseguró este miércoles que su equipo no hace nada "para resultar arrogante", sino que trata simplemente de "hacer fácil la carrera"."La arrogancia es una cosa, tratar de ganar el Tour de Francia es otra", estimó el esloveno, cuyo equipo suma cinco triunfos de etapa y parte con todo a favor para conquistar el Tour.El martes se alzaron voces críticas, como la del director del TotalEnergies Jean-René Bernaudeau o del comentarista y exciclista Thomas Voeckler, que censuraron el comportamiento de Nils Politt, el compañero alemán de Pogacar, que reprendió a varios corredores que trataban de formar una escapada camino del Mont Ventoux.Un intento de intimidación finalmente infructuoso: unos kilómetros más adelante se formó una fuga de 34 corredores, de la que salió el vencedor de etapa, el francés Valentin Paret-Peintre."Muchos corredores pueden vernos como arrogantes, como ayer, cuando tratamos de calmar las cosas, porque somos el equipo que debe controlar cada kilómetro de esta carrera", afirma "Pogi".Las críticas arreciaron los últimos días luego de la exhibición de Pogacar en los Pirineos y la de su compañero Tim Wellens en Carcasona, victorioso después de una escapada, reprochando la voracidad de victorias de la formación emiratí."Tenemos que ver las cosas desde nuestra óptica, tratamos de no ser arrogantes, tratamos de hacer la carrera lo más fácil posible", añadió el triple ganador del Tour."Creo que algunos chicos deberían calmarse, en mi opinión, y puede parecer superarrogante decir eso, pero bueno...", concluyó.
El ciclista colombiano Santiago Buitrago, líder del equipo Bahrain Victorious, confirmó este sábado que continuará en competencia en el Tour de Francia 2025, a pesar de la fuerte caída que sufrió durante la séptima etapa, en el final en alto del Muro de Bretaña.El corredor de 25 años sufrió varias abrasiones en el muslo derecho y fue atendido por el cuerpo médico de su equipo. Aunque se temió inicialmente por un posible traumatismo craneoencefálico, los exámenes descartaron lesiones de gravedad. El incidente lo relegó al puesto 38.º de la clasificación general, a más de 17 minutos del líder.En declaraciones a Caracol Sports, Buitrago explicó su decisión de seguir:“Tomé la decisión de seguir en competencia, entre otras cosas, porque esto se corre solo una vez al año y te preparas mucho para hacerlo. Es caer y levantarse. Esperamos que valga la pena seguir”.Hasta antes del accidente, Buitrago se mantenía en el grupo de favoritos al título. Había tenido un desempeño sólido en las primeras etapas llanas y una destacada actuación en la contrarreloj individual de la quinta jornada, en la que finalizó junto a los grandes nombres de la carrera, como Tadej Pogačar, Remco Evenepoel y Jonas Vingegaard.El Bahrain Victorious había apostado por el colombiano como su principal carta para la general, tras su décimo lugar en la edición 2024 y sus buenos resultados en la presente temporada, que incluyen el título de la Volta a la Comunitat Valenciana y un segundo lugar en el Tour des Alpes-Maritimes.Con la montaña aún por delante, Buitrago continuará en carrera con el objetivo de recuperar terreno en la general o buscar protagonismo en etapas clave. La octava etapa, entre Saint-Méen-le-Grand y Laval, marcará su regreso al pelotón tras el incidente.Su continuidad representa no solo un alivio para su equipo, sino también una muestra del compromiso del ciclismo colombiano con las grandes vueltas.Así van los ciclistas colombianos en el Tour de Francia después de la etapa ocho:36. Santiago Buitrago (18:30'')44. Sergio Higuita (23:27'')91. Harold Tejada (43:30'')119. Einer Rubio (53:16'')
Con una fuerza que parecía no tener límite, el italiano Jonathan Milan se quedó con la octava etapa del Tour de Francia, disputada entre Saint-Méen-Le-Grand y Laval, sobre 171,4 kilómetros. Fue su primera victoria en la ‘Grande Boucle’ y la que rompió una racha negativa para el ciclismo italiano, que no celebraba en esta carrera desde 2019 con Vincenzo Nibali.Milan, de 24 años y debutante en el Tour, mostró por qué lleva el maillot verde al mejor velocista. Tras una jornada calurosa, ventosa y con un pelotón aún adolorido por las caídas del día anterior, el ciclista del equipo Lidl remató con potencia pura, dejando atrás al belga Wout Van Aert y al australiano Kaden Groves. El italiano paró el cronómetro en 3 horas, 50 minutos y 26 segundos, con una media de 44,6 km/h.Etapa tranquila para los líderes, pero con tensión en el esprint finalLa jornada fue tranquila para los favoritos a la general. Tadej Pogacar sigue sólido con el maillot amarillo y ahora suma 63 días como líder en las tres grandes vueltas, superando a su compatriota Primoz Roglic. Remco Evenepoel sigue segundo a 54 segundos, seguido por el francés Kevin Vauquelin y el danés Jonas Vingegaard.En el camino, el pelotón dejó avanzar a dos ciclistas franceses del Total Energies, que lideraron una fuga sin mayores consecuencias. La carrera se animó en el esprint intermedio de Vitré, donde Milan ya dio pistas de lo que vendría, ganándole el pulso a Merlier.La llegada fue caótica. Merlier se fue al suelo, Van der Poel intentó armar el tren para Groves, pero se quedó sin piernas. Ahí apareció Milan, con su estilo arrollador, para lanzar un ataque largo y potente que nadie pudo seguir. Con esta, suma 23 victorias como profesional y reafirma su condición de gran esprinter.El Tour continúa con una etapa plana entre Chinon y Châteauroux, ideal para que los velocistas aprovechen antes de entrar al terreno exigente del Macizo Central.
El colombiano Santiago Buitrago se encuentra "en buen estado" tras haber sufrido una dura caída a 6 kilómetros de la meta del Muro de Bretaña que le hicieron perder más de 13 minutos, indicó el equipo Barheim.Buitrago tenía problemas en la espalda, pero ganó la meta con su maillot rasgado y según su equipo no tiene mayores consecuencias para la continuidad.Todo lo contrario que su lugarteniente, el australiano Jack Haig, que también se vio envuelto en la misma caída y que se ha visto obligado a abandonar.El colombiano, líder del equipo Barhaim, es ahora 38 de la general a 17.19 del líder, el esloveno Tadej Pogacar. Almeida, escudero de Pogacar, sufre una fractura costalEl portugués Joao Almeida, uno de los principales escuderos del esloveno Tadej Pogacar en el Tour, sufrió una fractura costal en la misma caía que se produjo a falta de seis kilómetros, pero podrá seguir en carrera, indicó su equipo, el UAE.El corredor, que se espera que sea uno de los principales apoyos del defensor del título en la alta montaña, fue sometido tras la etapa a exámenes médicos y radiografías que confirmaron que sufre una fractura costal izquierda sin complicaciones, pero "no tiene lesiones graves" y pudo terminar la jornada.También sufrió algunas abrasiones profundas en el cuerpo, agregó el director médico del UAE, Adriano Rotunno.Las pruebas a las que fue sometido pusieron de manifiesto que el ciclista no sufrió conmoción cerebral.En los próximos días estará sometido a una vigilancia cercana del cuerpo médico.
En un pasado ya lejano, Nick Raudenski "perseguía a terroristas". Actualmente busca motores en las bicicletas del Tour de Francia. "No soy de los que miran para otro lado. Si encontramos algo, saldrá a la luz", asegura a la AFP.De complexión fuerte, barba poblada, con gorra y voz grave, este estadounidense es desde 2024 el jefe de la lucha contra el fraude tecnológico en la Unión Ciclista Internacional (UCI), una plaga potencial que flota como un espectro por encima de un pelotón cada vez más rápido."Cuando llegué, lo primero que hice fue ponerme en la piel de un tramposo. ¿Cómo haría para utilizar un motor sin ser pillado? Exactamente como cuando era investigador criminal en el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos", explica."Trabajé en la lucha antiterrorista. Un idiota trató de hacer explotar un avión con una bomba en la suela de su calzado, y ahora todo el mundo debe quitarse las botas en el aeropuerto. Es lo mismo en el ciclismo", añade este hombre, que también ha trabajado para la FIFA, la UEFA y la Agencia Internacional de Pruebas (ITA), el órgano independiente encargado de las operaciones antidopaje de la UCI.Si a menudo las sospechas de fraude tecnológico acompañan a las grandes gestas de los corredores, el único caso demostrado en el ciclismo profesional data de 2016, cuando la joven belga Femke Van den Driessche, de 19 años, escondió un motor durante los Mundiales de ciclocrós de jóvenes.Desde entonces se han llevado a cabo miles de controles sin hallazgos parecidos."¿Por qué no se ha encontrado nada? O porque no hay nada que encontrar o porque no logramos dar con ello. Estoy aquí para dar respuesta a ello", afirma Raudenski.Rayos X La UCI refuerza año tras año su dispositivo. En 2024, 192 bicicletas fueron controladas por rayos X en el Tour de Francia, entre ellas la del ganador de cada etapa y del maillot amarillo, un 17% más que en 2023."Este año habrá más", insiste la UCI, que lanza paralelamente un programa de recompensas, con incentivos económicos para quienes den informaciones provechosas.En el último Critérium del Dauphiné, Nick Raudenski permitió entrar a la AFP a la zona de controles, detrás del podio y cerca de la línea de meta, donde intercepta a los corredores."Al inicio de la etapa, comisarios controlan las bicicletas con la ayuda de aparatos magnéticos. Pueden darnos la alerta por teléfono si remarcan alguna cosa en particular", explica."Después miramos la carrera para ver si alguna cosa sale de lo normal, como por ejemplo un compañero que hace un relevo especialmente largo o un corredor que cambia de bicicleta. Eso no permite apuntar a los corredores que examinaremos en meta, además de los que son automáticamente designados".La UCI verifica también las bicis de los corredores que pasan un test antidopaje.Para analizar las bicicletas, Nick Raudenski y su equipo usan un aparato de rayos X con el que los técnicos escanean las monturas de arriba a abajo.Que la gente crea en el ciclismo "Esos aparatos son tan eficaces que se puede ver el número de serie, los cables, todo lo que puede haber en el interior de una bicicleta. Es como en el hospital. Eso nos evita tener que desmontar cada día 30 bicicletas".Raudenski asegura que su equipo está puesto al día sobre las últimas tecnologías.El 'cazatramposos' se muestra "muy confiado en cuanto a la eficacia de los controles, mientras que la capacidad de detección de la UCI es a veces puesta en duda."Tengo ganas de que la gente crea cuando miran la subida de un puerto y que no se digan: ya está, utiliza motor".En cuanto a que la UCI pudiera llegar a enterrar un hipotético caso para no perjudicar la imagen del ciclismo, el antiguo investigador es categórico: "¡Jamás!"."No sé si ocurrió en el pasado, pero no soy de los que miran a otro lado", asegura. "Si encontramos algo, saldrá a la luz".
Tras una larga escapada, primero compartida y luego en solitario, el irlandés Ben Healy (EF Education) despertó de "un sueño desde niño" logrando la victoria en la sexta etapa del Tour de Francia, disputada entre Bayeur y Vire Normandie, de 201,5 km, en la que el neerlandés Mathieu Van der Poel recuperó el maillot amarillo por un segundo ante Tadej Pogacar."De niño veía el Tour por televisión y correr aquí algún día era un sueño, pues ahora ganar es algo increíble, esto lo tengo que asimilar", resumió en meta Ben Healy (Kingswindorf, 24 años), feliz y emocionado tras alzar los brazos en solitario, saboreando el triunfo más importante de su carrera.Healy, quien atacó dentro de la selecta fuga del día a 42 km de meta, fue el más fuerte de la expedición de 8 corredores que pelearon el triunfo parcial. Coronó el muro de Vire Normandía con un tiempo de 4h.24.11, a una media de 45,8 km/h. Le siguieron bajo la pancarta el estadounidense Quinn Simmons (Lidl) a 2.44 y el australiano Michael Storer (Tudor) a 2.51.Los escapados llegaron con cuentagotas. Dunbar, Simon Yates y Barta cruzaron a 3.21, el colombiano Harold Tejada a 3.51 y Van der Poel a 3.58. La llegada del neerlandés produjo intriga. Estaba a 1.28 en la general de Pogacar y por un solo segundo recuperó el jersey amarillo, ya que el grupo del esloveno finalizó a 5.27. Entre los españoles, tanto Enric Mas como Carlos Rodríguez cedieron 5 segundos, lo mismo que el colombiano Santiago Buitrago.De esta manera Van der Poel saldrá de amarillo este viernes camino del Muro de Bretaña, seguido de Pogacar, Evenepoel a 43 segundos, el francés Vauquelin a 1.00, Vingegaard a 1.14 y fuera del 'top ten' Mas decimotercero a 3.35, Buitrago a 3.57 y Rodríguez a 4.21.Inicio frenético, el UAE de Pogacar da luz verde a la escapadaOtra "clásica" en la primera semana del Tour por tierras del norte, esta vez con 6 cotas puntuables, 4 de ellas en los últimos 60 km y un muro considerable en los últimos 700 metros. Día goloso para los aventureros y "rematadores", que salieron chisposos de Bayeux, la primera ciudad francesa liberada en el transcurso de la batalla de Normandía, cuyo recuerdo en la zona es constante.Ritmo infernal de inicio, nada menos que 49,5 km en la primera hora de carrera, y por delante 3.550 metros de desnivel. Ataques de todos los colores, sobre todo del Visma, obligado a inventar tras el fiasco de Vingegaard en la crono. Lo intentó Van Aert, luego el ganador del Giro Simon Yates, más tarde Vauquelin, tercero en la general, García Pierna e incluso Enric Mas.Hasta el km 57 de la etapa el UAE echó abajo cualquier proyecto de la mano de Tim Wellens. El campeón belga salió a por todos aquellos que supusieran algún peligro para Pogacar. Finalmente se despegaron 8 corredores. Van der Poel, en su terreno, tenía un caramelo a su alcance, con opciones de llevarse la etapa y de recuperar el maillot amarillo. Promovió la escapada buena del día.La presencia de Van der Poel garantiza el éxito de la fugaA Pogacar y el UAE le pareció aceptable que se marcharan con el neerlandés, el mejor clasificado a 1.28, hombres de nivel como Ben Healy (EF Education), Simmons (Lidl), Barta (Movistar), Harold Tejada (Astana), Dunbar (Jayco), Simon Yates (Visma) y Storer (Tudor). Ningún temor del líder por perder el jersey amarillo. Pogacar no contempla pasarse más de medio Tour subiendo varias veces al protocolo del podio.La presencia de Van der Poel garantizó el éxito de la fuga. Mucha calidad en la escapada, todos interesados en colaborar por el éxito en Vire Normandie. Juntos pasaron la Cota de Mortain (3ª. con 1,6 km al 9,5%), con 3 minutos de renta, después la de Juvigny-le-Tertre (3ª, con 2,2 km al 7,3%), ya con 3.44. Fuga consolidada.Healy se la juega de lejos y logra su sueño desde niñoLa armonía caducó a 42 km de meta por iniciativa de Ben Healy. El irlandés atacó con fe, coronó en solitario Saint-Michel de-Montjoie (3ª Cat. con 3,7 km al 4.5%) y a 17 de meta contaba con 1.17 minutos sobre Simmons y Storer, y 1.50 sobre el grupo de Van der Poel y Tejada. El pelotón, dirigido por el UAE a un ritmo confortable, a más de 6 minutos.El irlandés, ganador de etapa en Giro y este año en la Itzulia, ya no miró atrás. Se fue a por la etapa, haciendo inútil el esfuerzo del dúo perseguidor. Van der Poel, uno de los grandes favoritos para el triunfo de etapa, daba por bueno recuperar el maillo amarillo y entre los hombres del podio, calma chicha en día que al final fue de tregua.Healy, el benjamín de la fuga, trepó la Cota de Vaudry (4ª, 1,2 km al 7,2), a 5 de meta, en olor de multitud. Iba directo a convertirse en el séptimo irlandés ganador de etapa en el Tour de Francia, sucediendo a Sam Bennett, que ganó 2 en 2020. Además se iba a enfundar el maillot blanco, despojando de la prenda a Remco Evenepoel.El último muro, 700 metros terribles con media del 10 y tramos del 14, tampoco redujo el ímpetu de Healy. Imparable coronó brazos en alto. Tras más de 100 km en fuga, la mitad en solitario, firmó una hazaña que siempre recordará. Llegó al Tour sustituyendo al lesionado Richard Carapaz, y vió, y venció. Fue la décima victoria para su palmarés, la segunda de la temporada. Con todo merecimiento, premio a la valentía.
El Tour sigue con su intención de no dejar respiro al pelotón, de huir todo lo posible de los kilómetros llanos y proponer terreno de batalla, que en la sexta etapa se presentará en forma de un festival de toboganes con una traca final con rampas al 14 % de desnivel para determinar el ganador.Al día siguiente de una exigente contrarreloj que ha sacado a la luz las fuerzas reales de cada corredor, los 201,5 kilómetros entre Bayeux y Vire-Normandie no marcarán grandes diferencias entre los favoritos para la general, pero sí prometen escaramuzas para marcar territorio.El neerlandés Mathieu van der Poel, despojado ya del maillot amarillo, aparece como un claro candidato a la segunda victoria en el que se prevé como un nuevo pulso con el esloveno Tadej Pogacar. Por ahora, el resultado es de empate a uno.Pero eso será el final. Antes, el pelotón afrontará un paisaje de toboganes que han valido a la zona el apelativo de "la Suiza normanda" y que han llevado al director de la prueba, Christian Prudhomme, a describir la jornada como "la etapa llana más rompepiernas de la historia reciente" de la carrera.En total, sin superar nunca los puertos de tercera categoría, se acumulan 3.500 metros de desnivel positivo, repartidos en cinco puertos de tercera y uno de cuarta.Terreno suficiente para organizar escapadas, la nota pendiente en lo que va de Tour de Francia, pero con un asterisco de advertencia: el final atiza la ambición de los pesos pesados.Los 30 últimos kilómetros proponen un terreno completo para el espectáculo, con el planteamiento en la subida a Sain-Michel-de-Montjoie, 3,7 kilómetros al 4,5 % de desnivel, el nudo en la cota de Vaudry, 1,2 kilómetros al 7,2 %, a 4 kilómetros para la meta, y el desenlace final en las calles de Vire-Normandie.Esa ciudad, escenario de los primeros escarceos del desembarco de Normandía de 1944 -Bayeux, la ciudad de salida de la etapa, fue la primera liberada por los aliados-, alberga la meta al final de una cuesta de 700 metros y una pendiente media del 10,2 %, pero con una rampa del 14 % que promete levantar a los corredores de los sillines y apretar los dientes para buscar un preciado triunfo.Aun les queda otra oportunidad a esa hornada de ciclistas que se han especializado en etapas de perfil aguerrido sin subir a las altas montañas. Al día siguiente, el Tour subirá dos veces al Muro de Bretaña, antes de devolver la palabra a los 'esprinters' durante dos jornadas previas a afrontar el Macizo Central.Etapa 6: Bayeux - Vire-Normandie, 201,5 kilómetrosSalida: 12.45 horas (10.45 GMT)Llegada prevista: 17.26 (15.26 GMT)Montaña:Cota de Mont Pinçon (3a), a 166 de metaCota de la Rançonière (3a), a 145,5Cota de Mortain Cote 314, a 63,5Cote de Juvingny-le-Tertre (3a), a 47Cota de Saint-Michel-de-Montjoie (3a), a 27,2Cota de Vaudry (4a), a 4,4.
El corredor francés del equipo TotalEnergies, Emilien Jeannière, tuvo que abandonar debido a una fractura en el omóplato, anunció su equipo este miércoles antes de la quinta etapa del Tour de Francia, después de que el ciclista galo recorriese lesionado 174 kilómetros.Jeannière, de 26 años, que disputaba su primer Tour, sufrió una aparatosa caída el lunes en la parte final de la tercera etapa, en Dunkerque.El corredor galo tuvo que abandonar después de "nuevas pruebas médicas" realizadas el miércoles por la mañana, indicó su equipo.Luego de un primer balance, su equipo había señalado que Jeannière sufría un traumatismo facial, múltiples contusiones y heridas. Incluso pasó por el dentista el lunes para reparar un diente roto.Un día después tomó la salida de la etapa entre Amiens y Ruan, terminando en el puesto 147, a más de 15 minutos del vencedor Tadej Pogacar.Ese día completó los 174 kilómetros con el omóplato fracturado.El equipo Lotto también anunció el abandono de su corredor belga Jasper De Buyst, que amaneció con fiebre este miércoles.Evenepoel se lleva la cronoEl belga Remco Evenepoel se impuso este miércoles en la quinta etapa del Tour de Francia, una contrarreloj de 33 kilómetros en torno a la ciudad de Caen (oeste), tras la que el esloveno Tadej Pogacar arrebató el maillot amarillo a Mathieu van der Poel.Campeón del mundo y olímpico de la disciplina, Evenepoel relegó a Pogacar a 16 segundos y a Edoardo Affini a 33.Sólo 12º en la etapa, a un minuto y 22 segundos de Evenepoel, el danés Jonas Vingegaard no tuvo su mejor día y está ya a 1 minuto y 13 segundos de Pogacar en la general.Pogacar cuenta con 42 segundos de ventaja sobre Evenepoel, que pasó de la 9ª a la segunda posición de la general, y 59 segundos sobre el francés Kévin Vauquelin, que se permitió el lujo de doblar al jefe de filas español del Movistar, Enric Mas, que había salido antes que él.Fue la segunda victoria de etapa para Evenepoel en este Tour de Francia, después de la lograda también en lucha contra el crono el año pasado en Gevrey-Chambertin en su bautismo en la 'Grande Boucle'.
La quinta jornada del Tour de Francia 2025 dejó claro que el belga Remco Evenepoel sigue siendo el rey de las pruebas contrarreloj. El campeón mundial y olímpico dominó los 33 kilómetros en torno a la ciudad de Caen, en el oeste del país, con un tiempo impresionante de 36 minutos y 42 segundos, a una media de 54 km/h.Evenepoel superó al esloveno Tadej Pogacar por 16 segundos y al italiano Edoardo Affini por 33. Con esta victoria, el corredor del Soudal Quick-Step suma ya seis triunfos consecutivos en esta disciplina, incluyendo su bautismo en el Tour del año pasado con una victoria similar. “Estoy contento con mi actuación. Lograr una segunda victoria de etapa para nuestro equipo está bien también”, dijo al final de la jornada.El belga volvió a mostrar su potencia sobre la cabra, en una jornada en la que además su compañero Tim Merlier ya había dado una alegría al equipo dos días antes.Pogacar se viste de amarillo y Vingegaard pierde terrenoA pesar de no ganar, Tadej Pogacar terminó el día con una gran noticia: recuperó el maillot amarillo. Con su segundo puesto en la etapa, el esloveno se convirtió en el nuevo líder de la general, superando por 42 segundos a Evenepoel y por 59 al francés Kévin Vauquelin.El que no tuvo un buen día fue Jonas Vingegaard. El danés terminó 12º, a 1 minuto y 22 segundos de Evenepoel, y cayó al cuarto puesto en la general, a 1:13 del nuevo líder. Una diferencia que, aunque no definitiva, empieza a pesar.Pogacar, por su parte, mostró una gran mejoría con respecto a su rendimiento en el Dauphiné. “Ha demostrado que es el hombre a batir en este Tour”, admitió Evenepoel con respeto.La ronda francesa se sigue moviendo al ritmo de los favoritos, y con estas diferencias en la general, cada etapa puede cambiar el panorama. Por ahora, Pogacar manda, pero la carrera está lejos de estar definida.
La cuarta etapa del Tour de Francia, disputada este martes en Rouen, más allá de lo deportivo estuvo marcada por un grave incidente de seguridad que alteró la tranquilidad previa a la llegada de los ciclistas. Según reportaron medios locales como Le Parisien, un joven armado con un cuchillo desató momentos de pánico entre los asistentes cuando, alrededor de las 15:30 (hora local), comenzó a correr y gritar en el Boulevard de Verdún, a pocos metros de la meta.La situación escaló rápidamente cuando agentes antidisturbios intentaron interceptar al individuo. Durante el forcejeo, uno de los policías fue atacado con el arma blanca. El fiscal Sébastien Gallois confirmó que el agente herido llevaba puesto un peto protector que evitó lesiones de mayor gravedad. “Gracias a su peto, el agente antidisturbios resultó ileso. Al ver que su compañero era atacado, otro agente antidisturbios disparó”, explicó Gallois sobre la actuación policial.Las autoridades decidieron neutralizar al atacante con un disparo en la pierna para impedir que continuara representando un peligro o intentara huir. Posteriormente, el joven fue atendido en el lugar y quedó bajo custodia policial.De acuerdo con las primeras investigaciones, el detenido es un hombre de 21 años que, según confirmaron las autoridades, había escapado semanas atrás de un hospital, y se sospecha que padece trastornos mentales.El incidente ocurrió mientras cientos de personas se encontraban reunidas en la zona de meta, esperando el desenlace de la etapa. La intervención policial evitó consecuencias más graves, dada la gran cantidad de público presente.A pesar del tenso episodio, la competencia ciclista continuó con normalidad y fue Tadej Pogacar quien se llevó la victoria de la jornada, alcanzando así su triunfo número 100 como profesional. El esloveno superó en la meta a Mathieu Van der Poel y Jonas Vingegaard, en una jornada histórica desde lo deportivo, pero empañada por lo sucedido fuera del circuito.