El esloveno Tadej Pogacar se coronó este domingo en París como campeón del Tour de Francia 2025, sumando así su cuarto título en la 'Grande Boucle' (2020, 2021, 2024 y ahora 2025). Con esta victoria, igualó al británico Chris Froome y quedó a solo una conquista de los históricos Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Induráin, quienes suman cinco coronas.Aunque ya tenía asegurado el maillot amarillo desde días atrás, Pogacar no se guardó nada y peleó hasta el final por la etapa en la capital francesa, donde fue cuarto. El belga Wout van Aert (Visma-Lease a Bike) se llevó el triunfo del día, tras imponerse en solitario luego de un ataque en el último ascenso a Montmartre.Una última etapa con emoción y lluvia en ParísLa etapa de cierre volvió a la capital francesa tras un año de ausencia debido a los Juegos Olímpicos de París 2024. Esta vez, el recorrido incluyó tres pasos por el barrio de Montmartre, con una subida corta pero exigente de 1,1 kilómetros al 5,9 % de inclinación.La lluvia, que no dio tregua, obligó a los organizadores a neutralizar los tiempos a 50 kilómetros de la meta para evitar caídas. Sin embargo, eso no impidió que Pogacar intentara el doblete y que el público parisino disfrutara de una jornada festiva, con bailarinas del Moulin Rouge y hasta un pintor retratando al campeón en plena Rue Lepic.Un podio de lujo y más maillots para la vitrinaEn la clasificación general, Pogacar le sacó 4 minutos y 24 segundos al danés Jonas Vingegaard, su eterno rival. El alemán Florian Lipowitz (Red Bull-Bora) fue tercero y, además, se llevó el maillot blanco como mejor joven, siendo el primer alemán en el podio desde Andreas Klöden en 2006.El maillot verde de la regularidad fue para el italiano Jonathan Milan (Lidl-Trek), uno de los mejores velocistas del pelotón.A sus 26 años, Pogacar ya acumula 22 victorias de etapa en el Tour y sigue agrandando su leyenda. Con una sonrisa y los brazos en alto, cerró otra edición inolvidable, ya con la mirada puesta en alcanzar el olimpo de los cinco grandes campeones.
El ciclista australiano Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck) se llevó este sábado una victoria inolvidable en la penúltima etapa del Tour de Francia 2025. Groves, especialista en los sprints y con amplia experiencia en grandes vueltas, supo aprovechar una jornada caótica marcada por la lluvia y una caída que cambió por completo el panorama.Cuando todo indicaba que Iván Romeo (Movistar) podía luchar por su primera victoria en el Tour, una curva mojada le jugó una mala pasada. El español se fue al suelo junto al francés Romain Gregoire a 21 kilómetros de la meta, justo cuando lideraban la escapada. Romeo se golpeó las costillas con un bordillo y quedó fuera de combate, abriéndole camino a Groves.Pogacar acaricia su cuarto Tour de FranciaMientras el australiano celebraba su primer triunfo en la ‘Grande Boucle’, el esloveno Tadej Pogacar entraba con tranquilidad al grupo de favoritos, siete minutos después. La general no sufrió modificaciones, y todo indica que Pogacar subirá este domingo al podio en París vestido de amarillo, consagrándose por cuarta vez campeón del Tour de Francia.La subida a Montmartre en la última jornada podría definir el triunfo de etapa, pero no se espera que altere las posiciones del podio.Tercer triunfo para el Alpecin-DeceuninckCon esta victoria, Groves suma la décima de su carrera en grandes vueltas y le entrega a su equipo, el Alpecin-Deceuninck, el tercer festejo en esta edición del Tour. Lo hizo sin la compañía de sus jefes de filas habituales, Jasper Philipsen y Mathieu van der Poel, quienes abandonaron la carrera días atrás.A sus 26 años, Groves demostró que también puede brillar en solitario, en una etapa que lo consagra como uno de los nombres propios de esta edición del Tour.
Menos de una semana después de su victoria en Superbagnères, el neerlandés Thymen Arensman (Ineos) se pellizcaba en la cima de La Plagne, bajo la intensa lluvia alpina, no se creía su segundo triunfo en el Tour en el año de su debut, además ante "los extraterrestres" Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard."No me doy cuenta de lo que acabo de hacer", fue lo primero que dijo Arensman en La Plagne, donde se convirtió en el sucesor de su compatriota Michael Boogerd, quien alzó los brazos en la misma cima hace 23 años."Estoy destrozado. No lo puedo creer. Ganar una etapa ya era increíble. Eso ocurrió desde la escapada, pero hoy lo conseguí contra los corredores de la general, los más fuertes del Tour. Parece un sueño. He ganado a dos extraterrestres", dijo emocionado.Arensman llegó al pie de La Plagne con su compañero Tobias Foss, pero luego el noruego cedió y dejó al neerlandés a solas con los grandes monstruos de la general."En la subida lo tenía todo bajo control y pensé que los favoritos iban a marcarse entre sí. Tadej y Jonas son prácticamente extraterrestres, los ciclistas más fuertes del pelotón. Y quiero vencerlos como un mortal. No puedo creer que lo haya logrado. Es una locura", concluyó.Humano contra extraterrestres "Se trata de Tadej y Jonas. Todo el mundo sabe que son los mejores del mundo, casi unos extraterrestres, y yo soy sólo un ser humano. Pero acabo de ganarles, es una locura", añadió.Luego de haberse escapado al inicio de la subida final, el escalador de 25 años no contó con más de medio minuto de margen, pero le resultó suficiente para no ser alcanzado en ningún momento por la dupla Pogacar-Vingegaard.¿Pero hubiera logrado esa victoria si Pogacar se hubiese mostrado más ambicioso? La misma pregunta fue formulada al esloveno en conferencia de prensa. "No lo sé, yo contaba los kilómetros para el final. Arensman iba fuerte, bravo por él. Yo imprimía un ritmo defensivo en el que estaba cómodo y que me permitía responder a un eventual ataque".Pogacar añadió que el protocolo del maillot amarillo le está haciendo mella, y que es difícil "estar concentrado y motivado cada día".Bajo una intensa lluvia, en una etapa que resultó menos emocionante de lo esperado, los dos hombres que se reparten las cinco últimas ediciones del Tour se vigilaron mutuamente en la subida a la estación de esquí alpina, antes de que el danés esprintase en los últimos metros previos a meta en busca de un honor más moral que práctico de cara a la general.Pogacar se mostró más conservador de lo que en él es habitual, o quizá con menos fuerzas de las que presentó en la primera mitad de la carrera. 'Pogi' se limitó a defender su ventaja, mientras que Vingegaard también pareció resignado a su segundo puesto en la general.
La decimonovena etapa del Tour de Francia, prevista para este viernes entre Albertville y La Plagne, tuvo que ser acortada y no pasó por el Col des Saisies, debido a un brote de dermatosis nodular contagiosa detectado en un rebaño de vacas.La medida, que podría implicar el sacrificio de los animales afectados, fue anunciada por los organizadores la noche del jueves."El descubrimiento de un brote de dermatosis nodular contagiosa en un rebaño situado en el Col des Saisies ha obligado a sacrificar a los animales", anunció ASO, la empresa organizadora del Tour."Ante la angustia de los ganaderos afectados y para preservar la serenidad de la carrera, se ha decidido, de acuerdo con las autoridades, modificar el recorrido de la 19ª etapa Albertville-La Plagne y no atravesar el Col des Saisies", agregó ASO.La etapa solo cubrió 95 kilómetros en lugar de los 129,9 km previstos inicialmente.La salida ficticia se mantuvo en Albertville, como estaba previsto, pero se retrasó alrededor de una hora. A continuación, la carrera retomó su recorrido original poco antes de Beaufort, en el kilómetro 52,4 de la ruta inicialmente prevista, precisó la organización.Ganador de esta recortada etapaEl neerlandés Thymen Arensman se impuso este viernes en la última etapa de montaña del Tour, con final en La Plagne, superando por apenas dos segundos a Jonas Vingegaard y a Tadej Pogacar, que sale de los Alpes con el cuarto título muy encarrilado.Fue el segundo triunfo parcial para Arensman en este Tour, después de haberse llevado otro final en alto, en Superbagnères en la 14ª etapa, en los Pirineos.Luego de haberse escapado al inicio de la subida final, el escalador de 25 años no fue alcanzado en ningún momento por la dupla Pogacar-Vingegaard.
El danés Jonas Vingegaard aceptó la derrota en el Tour de Francia y afirmó que el esloveno Tadej Pogacar lo merece porque "es el más fuerte"."Ha sido el más fuerte, merece ganar. Hay un momento en el que tienes que aceptarlo y lo acepto", aseguró el ciclista del Visma tras la última etapa de alta montaña.Vingegaard, que tiene casi cuatro minutos y medio de desventaja, dijo que en esta jornada, con meta en la cima de categoría especial de La Plagne, ya no intentó restar tiempo a Pogacar y que su único objetivo era sumar una victoria de etapa."Para ser honesto, lo que perseguía era la victoria de etapa. Desgraciadamente Thymen Arensman ha hecho un buen trabajo y ha merecido ganar, ha sido muy fuerte. En el final no intentaba recuperar tiempo sobre Tadej. Desgraciadamente no he podido ganar", señaló.Einer Rubio: "Teníamos que jugárnosla de salida"El colombiano Einer Rubio se mostró satisfecho de haber intentado ganar la decimonovena etapa del Tour de Francia con una escapada temprana que no pudo llevar hasta el final."Teníamos que jugárnosla de salida, hacer la primera subida muy rápido, pero no ha sido posible. Nos ha llegado el grupo de favoritos por detrás. Pero, bueno, lo hemos intentado y estoy satisfecho por ello", aseguró el corredor de Movistar.Rubio aseguró que la etapa de la víspera fue más dura, pero la de La Plagne tampoco fue fácil: "Pero estamos acostumbrados a guerrear"."Sabía que hoy sería una batalla, porque recortaron la etapa y sería muy explosiva. Todo el mundo se motiva y pasan estas cosas", agregó en alusión a la mutilación del recorrido final en 36 kilómetros y dos puertos por un brote de "dermatitis nodular contagiosa" que afectó al ganado en la zona del Col des Saisies y que obligó al sacrificio de los animales. Por cuestiones de seguridad, se acordó el desvío del recorrido.
El esloveno Tadej Pogacar consideró que tuvo "una buena jornada" en la que fue segundo y acrecentó su ventaja en la general y señaló que los ataques del Visma del danés Jonas Vingegaard "no sirvieron para nada".El corredor del UAE consideró que el Tour todavía no está ganado y advirtió de que queda la jornada de mañana, que auguró muy dura."Veremos qué pasa mañana, es otro día muy duro. Si la etapa es como la de hoy estoy más tranquilo porque el equipo ha estado muy fuerte. El Visma lo ha intentado todo, pero no les ha servido para nada, mis compañeros me han defendido bien, hemos estado muy cohesionados", señaló el campeón del mundo."Mañana correremos con el mismo planteamiento, buscando también sobrevivir, igual que hoy. Puede que busquemos la victoria en la etapa de los Campos Elíseos", afirmó.El esloveno indicó que no la buscó en la Loze, un puerto donde hace tres años sufrió mucho, porque se subió por una vertiente diferente a la de 2022, menos dura."La otra vertiente es más dura, me gustaría pronto poder afrontar una etapa por esa vertiente, entonces sí iré a buscar la victoria. Hoy era más fácil, aunque es dura, pero la otra es peor", comentó."Hoy era difícil sacar ventajas, pero estoy contento de seguir de amarillo y de haber sacado algo de renta, ha sido un buen día", dijo.
El esloveno Tadej Pogacar chocó sin gravedad con un coche del Visma, equipo de su rival Jonas Vingegaard, mientras se dirigía a la salida de la 17ª etapa del Tour de Francia, este jueves en Vif."Íbamos hacia la línea de salida en medio de coches, no había peligro por delante. Íbamos detrás del coche (de la formación Visma), quizá un poco demasiado cerca, y el conductor frenó de repente. No sé si lo que quería era controlar mis frenos", bromeó el maillot amarillo para la televisión británica antes de la salida."No vi por qué pegó el frenazo (...) pero todo va bien", tranquilizó el esloveno de 26 años, que pudo tomar sin problemas la salida de la etapa reina del Tour de Francia en los Alpes.En el programa: tres puertos de categoría especial, entre ellos el temible col de la Loze, donde Tadej Pogacar vivió uno de sus peores días como corredor, en 2023.Pogacar lidera la general con más de cuatro minutos sobre el danés del Visma Jonas Vingegaard.O'Connor gana en la Loze, Pogacar anula la estrategia del VismaEl australiano Ben O'Connor (Jayco AlUla) se impuso este jueves en solitario en una de las etapas reinas, con llegada en el puerto de la Loze, de categoría especial.En la pelea por la general, el maillot amarillo salió indemne, e incluso reforzado, de las maniobras del Visma de Jonas Vingegaard, al que se le agotan el tiempo y los kilómetros para un cada vez más improbable vuelco en la general.El colombiano del Movistar Einer Rubio fue adelantado a unos metros del final por Pogacar (2º en meta), que amplió su ventaja al frente de la general en otro puñado de segundos.Luego de haber dejado aislado a 'Pogi' en el col de la Madeleine -segundo puerto de categoría especial del día-, Jonas Vingegaard no tuvo fuerzas para sacar provecho de esa ventaja numérica, y vio cómo varios compañeros de 'Pogi' en el UAE, entre ellos el ecuatoriano Jhonatan Narváez, contactaban con el grupo principal.Finalmente el maillot amarillo demarró para sacar 9 segundos en meta al danés, al que saca 4 minutos y 26 segundos en la general.
El ciclista colombiano Santiago Buitrago dijo este miércoles a la AFP que se encuentra mermado físicamente en este Tour de Francia pero, después de haber sido tercero en la etapa del martes, espera "dar lo mejor" en las jornadas que quedan hasta la meta final del domingo."Quedan dos etapas en las que todavía se puede esperar algo y espero seguir sacándole el máximo a mi cuerpo. No estoy al 100 %, pero intento dar lo mejor", declaró el corredor del Bahrain en la salida de Bollène, antes de una 17ª etapa que conduce al pelotón hasta Valence.El Tour de Buitrago quedó muy condicionado en la etapa con final en Muro de Bretaña, la séptima de esta edición, el pasado 11 de julio. Allí se vio implicado en una fuerte caída cerca del final y cruzó la meta con el maillot rasgado y heridas visibles."No ha sido para nada el Tour que esperaba. Venía con otras ilusiones y otros objetivos. Después de la caída todo ha cambiado bastante", admitió.El martes, Buitrago (25 años) consiguió un meritorio tercer puesto en la 16ª etapa, con meta en alto en el Mont Ventoux, a solo 4 segundos del francés Valentin Paret-Peintre y del irlandés Ben Healy, primero y segundo del día respectivamente."Lo de ayer es simplemente eso, el querer sacar algo bueno después de todo", explicó Buitrago en su charla con la AFP.En la general empezó la 17ª etapa como 46º, a casi dos horas del líder Tadej Pogacar y a una hora y 50 minutos del podio, por lo que su objetivo en los días que quedan es dar alguna alegría a su equipo y a su país en las etapas de montaña.
Un hombre fue interceptado por un policía y por un miembro de la organización del Tour de Francia cuando buscaba cruzar en bicicleta la línea de meta de la 17ª etapa, justo antes de la llegada de los corredores este miércoles a Valence, según constataron fotógrafos de la AFP.El incidente, que no fue difundido por televisión, tuvo lugar apenas unos minutos antes del esprint final.El hombre, con casco negro y maillot del equipo francés Decathlon-AG2R La Mondiale, fue derribado sobre el asfalto de forma contundente.En las fotos de la AFP se puede reconocer también al hombre encargado de las llegadas, empleado de la empresa organizadora del Tour, ASO, quien había placado a un militante propalestimo en la meta de la 11ª etapa el pasado miércoles en Toulouse.Por el momento, ASO no ha emitido ningún comentario para explicar los hechos.Así terminó la etapa 17Sin el belga Tim Merlier o el eritreo Biniam Girmay, descartados tras una caída a 800 metros de meta, fue Jonathan Milan el que se llevó la victoria al esprint este miércoles en la 17ª etapa del Tour de Francia.El coloso italiano del Lidl-Trek, de 1,96 metros de altura, se embolsó 50 puntos que refuerzan su maillot verde y le despejan el camino para poder vestir en París el domingo la túnica que premia al corredor más regular en las llegadas y en los esprints intermedios.La lluvia, presente en los últimos 40 kilómetros de etapa con salida en Bollène, fue protagonista en el final en Valence, causando una caída en la que se vieron implicados varios hombres llamados al menos a obligar a un esfuerzo extra a Milan para llevarse su segunda victoria de etapa en este Tour.Aunque ninguno pareció haber sufrido daños que le impidan continuar la carrera, la llegada final perdió espectacularidad en tanto en cuanto dejó casi sin rivales a Milan.Al término de la etapa, el esloveno Tadej Pogacar conservó su holgado maillot amarillo en la víspera de la etapa reina en los Alpes.
Ante las acusaciones de arrogancia y los reproches por un dominio tan acentuado en el Tour de Francia, el maillot amarillo Tadej Pogacar aseguró este miércoles que su equipo no hace nada "para resultar arrogante", sino que trata simplemente de "hacer fácil la carrera"."La arrogancia es una cosa, tratar de ganar el Tour de Francia es otra", estimó el esloveno, cuyo equipo suma cinco triunfos de etapa y parte con todo a favor para conquistar el Tour.El martes se alzaron voces críticas, como la del director del TotalEnergies Jean-René Bernaudeau o del comentarista y exciclista Thomas Voeckler, que censuraron el comportamiento de Nils Politt, el compañero alemán de Pogacar, que reprendió a varios corredores que trataban de formar una escapada camino del Mont Ventoux.Un intento de intimidación finalmente infructuoso: unos kilómetros más adelante se formó una fuga de 34 corredores, de la que salió el vencedor de etapa, el francés Valentin Paret-Peintre."Muchos corredores pueden vernos como arrogantes, como ayer, cuando tratamos de calmar las cosas, porque somos el equipo que debe controlar cada kilómetro de esta carrera", afirma "Pogi".Las críticas arreciaron los últimos días luego de la exhibición de Pogacar en los Pirineos y la de su compañero Tim Wellens en Carcasona, victorioso después de una escapada, reprochando la voracidad de victorias de la formación emiratí."Tenemos que ver las cosas desde nuestra óptica, tratamos de no ser arrogantes, tratamos de hacer la carrera lo más fácil posible", añadió el triple ganador del Tour."Creo que algunos chicos deberían calmarse, en mi opinión, y puede parecer superarrogante decir eso, pero bueno...", concluyó.
El campeón de Bélgica Wout van Aert se coronó como uno de los ciclistas del momento tras imponerse este miércoles en la 11ª etapa, con una doble subida al temible Mont Ventoux, en la que el líder de la carrera Tadej Pogacar flaqueó, aunque conservó la túnica dorada con gran ventaja.Van Aert, que se escapó con un grupo al inicio de la etapa, fue dejando a todos sus compañeros de fuga, y en el segundo paso por el Gigante de Provenza, se marchó solo para lograr una gran victoria en una etapa en la que el colombiano Rigoberto Urán y el ecuatoriano Richard Carapaz dieron un gran paso para acabar en el podio de París.El 'Toro de Urrao' llegó quinto en la décima fracción del Tour y ascendió al segundo puesto en la general, comandada por PogacarEn la clasificación general y pese al mal momento vivido este miércoles, Pogacar es líder con 5:18 de ventaja sobre Urán, que asciende un puesto después de que el australiano Ben O'Connor sufriera un calvario y se dejara más de tres minutos en meta con respecto al colombiano.Tercero ahora es otro de los grandes protagonistas del día, el danés Vingegaard, a 5:32, con un solo segundo de ventaja sobre Carapaz.Además de O'Connor, otro de los damnificados del Ventoux fue el español Enric Mas, que también aspiraba al podio en París, pero perdió casi minuto y medio con los favoritos y es octavo en la clasificación a 7:11 del amarillo.
Tras salir de los Alpes y de camino a los Pirineos, los supervivientes del pelotón del Tour deberán afrontar en la etapa del miércoles una doble subida al Mont Ventoux, con un recorrido de 198,9 km entre Sorgues y Malaucène.Antes de llegar al gigante de la Provenza, con un doble ascenso inédito en el Tour, los ciclistas tendrán que subir el Col de la Liquière, de primera categoría (9,3 km al 6,7% de desnivel medio) y tras un suave descenso de poco más de 10 km llegarán a la población de Sault, en la falda del Mont Ventoux (km 96).El primer ascenso al Mont Ventoux tendrá 22 km, al 5,1% de desnivel medio, hasta coronar a 1.910 metros de altitud, para iniciar un descenso por la vertiente sur hasta Bedoin (km 155).Allá comenzará la segunda subida, por su lado tradicional y más difícil, con 15,7 km al 8,8% de desnivel medio.En esta ocasión, la meta no estará instalada en lo alto de la montaña, sino en Malaucène, una pequeña población inédita en el Tour, adonde se llegará tras 22 km de descenso vertiginoso, donde algunos expertos aseguran que algunos ciclistas podrían alcanzar puntas de velocidad de más de 100 km/h.En la última ocasión que la Grande Boucle llegó al Mont Ventoux, en 2016, el británico Chris Froome, entonces maillot amarillo de la carrera, rompió su bicicleta tras una caída (junto a Richie Porte y Bauke Mollema) provocada por una motocicleta que había quedado bloqueada por el público.Las imágenes del cuádruple vencedor del Tour corriendo por la carretera hasta que su equipo logró darle una nueva bicicleta quedaron en la memoria de los aficionados y añadieron un nuevo capítulo a la leyenda del Ventoux, marcado para siempre por la muerte del británico Tom Simpson en 1967.La salida en Sorgues está prevista para las 10h00 GMT (lanzada a las 10h15 GMT) y la llegada a Malaucène sobre las 15h36 GMT si se cumple la media prevista por la organización (37 km/h).Corredores que coronaron en cabeza el Mont Ventoux:1951: Lucien Lazarides (FRA)1952: Jean Robic (FRA)1955: Louison Bobet (FRA)1958: Charly Gaul (LUX), meta (contrareloj)1965: Raymond Poulidor (FRA), meta1967: Julio Jiménez (ESP)1970: Eddy Merckx (BEL), meta1972: Bernard Thévenet (FRA), meta1974: Gonzalo Aja (ESP)1987: Jean-François Bernard (FRA), meta (contrarreloj)1994: Eros Poli (ITA)2000: Marco Pantani (ITA), meta2002: Richard Virenque (FRA), meta2009: Juan Manuel Gárate (ESP), meta2013: Chris Froome (GBR), meta2016: Thomas De Gendt (BEL), meta en el Chalet Reynard
El colombiano Nairo Quintana (Arkea Samsic), líder de la montaña en el Tour de Francia, espera con ilusión la etapa de este miércoles con el doble ascenso al Mont Ventoux, una montaña que se le da bien y en la que espera disfrutar de "un gran día"."La etapa de mañana en el Ventoux está marcada para mí. Con el equipo iremos de nuevo a buscar el máximo de puntos posibles para la clasificación de la montaña. Me gusta el Mont Ventoux, he corrido varias veces en él y siempre se me ha dado bastante bien. Esperamos que mañana sea un gran día", señaló en Valence el poseedor del maillot de puntos rojos.Sobre la etapa con final en Valence, donde se impuso al esprint el británico Mark Cavendish, el ciclista boyacense destacó la tranquilidad, aunque su equipo se dejó ver al final para colocar a su velocista Nacer Bouhanni."Éste ha sido un día más tranquilo para mí, si bien mi equipo trabajó fuerte para buscar la victoria con Nacer Bouhanni. En la parte final sopló mucho el viento, así que he desconectado en los últimos kilómetros y llegado tranquilo a meta", señaló.
El británico Mark Cavendish se impuso al esprint en la 10ª etapa del Tour de Francia, con final este martes en Valence, y logró su 33ª triunfo en la Grande Boucle, a uno solo del récord absoluto de la leyenda belga Eddy Merckx.Tras el veterano velocista del equipo Deceuninck, que a sus 36 años suma su tercer triunfo parcial en este Tour, se clasificaron los belgas Wout van Aert (Jumbo) y Jasper Philipsen (Alpecin), en una jornada sin cambios en la clasificación general, que sigue liderada por el esloveno Tadej Pogacar.La cuenta oficial del Tour de Francia compartió el video del vibrante remate de etapa en el que Cavendish mostró su poderío.En las cuatro llegadas masivas hasta ahora del Tour, Cavendish se impuso en tres y en la otra no pudo tomar parte porque se había caído.Gran parte del mérito del esprínter británico, no obstante, recae en el equipo Deceuninck-Quick Step, que siguió al pie de la letra el manual de esta especialidad ciclista, con cuatro hombres llevando en volandas a Cavendish, incluido el campeón del mundo, Julian Alaphilippe, hasta que a falta de 200 metros para la meta el nativo de la isla de Man dio la puntilla a sus rivales, pese a que Van Aert se quedó cerca de haberle podido remontar.En una jornada muy tranquila, donde los únicos sobresaltos se produjeron ya a 20 km de Valence por los abanicos provocados por el viento, que durante unos kilómetros partieron el pelotón en varios grupos, sin que ninguno de los que luchan por la general se viese cortado, Pogacar mantiene su maillot amarillo de líder con 2:01 de ventaja sobre el australiano Ben O'Connor (AG2R) y 5:18 al colombiano Rigoberto Urán (EF), que aguanta en el podio provisional.El miércoles, los corredores afrontarán una inédita doble subida al mítico Mont Ventoux, en una etapa de 198,9 km de recorrido entre Sorgues y Malaucène, donde estará instalada la meta después de 22 km de vertiginoso descenso tras coronar el 'Gigante de la Provenza' por segunda vez.
El ciclista Rigoberto Urán, en entrevista con Juan Charry, reveló las difíciles condiciones que atraviesan los corredores en el Tour de Francia. Muy a su estilo, el ‘Toro de Urrao’ reveló con desparpajo que el frío es tal en la competencia, que orina sobre la bicicleta para encontrar algo de alivio en medio de las bajas temperaturas."Tengo una manera de calentarme que es buena, me pego unas meadas y es lo único caliente que siento. Me orino, eso parce... una belleza y sobre todo cuando llueve tanto me dan muchas ganas de orinar, entonces no paro de orinar, sino que me orino en la ropa. Cada media hora orinando, ahí uno se va calentando de a poquito", indicó el pedalista.“Hay que sufrir mucho, hijuep… sí hay que sufrir. Es muy complicado, usted se mete en carrera y como uno va tan rápido no hay espacios para comer”, añadió.Urán cumple una notable presentación en la competencia gala y se encuentra en el podio, en el tercer puesto, a 5 minutos y 18 segundos del líder.‘Rigo’ es virtual segundo, ya que por delante tiene al australiano Ben O'Connor, que se encaramó a ese puesto por una larga escapada, pero que él mismo aseguro que no tiene ambiciones en la general.El ‘Toro de Urrao’ cuenta con la experiencia necesaria para volver a estar entre los mejores al final del Tour. En 2017 fue segundo y el terreno que queda por delante le favorece.El ciclista se desenvuelve bien en la montaña, como ha demostrado en los Alpes y la víspera de que el Tour llegue a París hay una contrarreloj de 30,8 kilómetros en la que puede arañar segundos a otros rivales.Urán ganó la crono de la pasada Vuelta a Suiza y en la primera del Tour, en Laval, logró un meritorio 13 puesto, que augura que rueda bien en esa disciplina.Por el momento, el colombiano se ha mostrado fiel a su estilo, tratando de aguantar entre los mejores, lo que le coloca en buena situación para pretender al podio de París.
Tras la doble jornada alpina del fin de semana y el día de reposo en Tignes, el Tour de Francia continuará el martes con una etapa llana, de 190,7 km entre Albertville y Valence, con previsión de llegada al esprint antes de afrontar el miércoles el Mont Ventoux.La llegada a Valence es propicia para una llegada masiva, a condición de que los equipos con velocistas controlen la carrera.Sin embargo, varias de estas formaciones han perdido ya a sus especialistas en el esprint (Caleb Ewan, Tim Merlier, Arnaud Démare, Bryan Coquard)."Es una vuelta a la carrera más bien fácil, salimos de los Alpes de la manera más simple", explica el director de carrera del Tour Thierry Gouvenou.Pero el responsable del recorrido advierte que "en los últimos 15 kilómetros, hemos diseñado un semicírculo que va a exponer a los ciclistas al viento de costado", algo frecuente en el valle del Ródano y que podría dar paso a la formación de los temidos abanicos que podrían sorprender a alguno de los corredores bien situados en la general.Valence (65.000 habitantes) recibe al Tour por cuarta ocasión y los ciclistas, tras dos días infernales por el frío y la lluvia en los Alpes, volverán a temperaturas habituales de esta época, con 27 grados en la meta.La última vez que la carrera llegó a Valence, la victoria fue para Peter Sagan. Tres años después, el eslovaco sigue presente en el pelotón, pero tiene una rodilla dolorida desde su caída en la tercera etapa en Pontivy.Puede ser la ocasión para que el veterano británico Mark Cavendish, ganador ya de dos etapas en el Tour, sume su 33ª victoria en la Grande Boucle y se quede a sólo una del récord de Eddy Merckx (34).La salida en Albertville está prevista para las 11h05 GMT (lanzada a 11h20 GMT) y la llegada a Valence hacia las 15h34, si se cumple la media calculada por la organización (45 km/h).
Interrogado este lunes por las sospechas que puede provocar su dominio aplastante en el Tour de Francia, el esloveno Tadej Pogacar (UAE) recordó los "numerosos controles" antidopaje a los que se somete, que siempre han resultado negativos."Cuando alguien no cree en mí, trato siempre de demostrarle que está equivocado", declaró el maillot amarillo del Tour, en una posición muy ventajosa para revalidar el triunfo de 2020."Nos sometemos a numerosos controles para contradecir a los escépticos", añadió el corredor de 22 años, interrogado en conferencia de prensa este lunes durante la jornada de reposo de la carrera.Pogacar aseguró "por ejemplo" que en la jornada del domingo fue sometido a tres controles antidopaje, dos antes de la salida y otro al final de la 9ª etapa en Tignes.Menos de un año después de imponerse por sorpresa en el Tour, arrebatando la victoria a su compatriota Primoz Roglic (Jumbo) en la cronoescalada de la previa a la llegada a París, "una de mis grandes motivaciones ha sido demostrar que no fue un accidente, basado en una sola contrarreloj"."Este año estoy motivado con la idea de demostrarme a mí mismo, y al mundo, de lo que soy capaz de hacer", añadió el corredor del UAE.Vencedor de la primera contrarreloj del presente Tour, el pasado miércoles en Laval, Pogacar se vistió de amarillo tras la etapa del sábado, la primera en los Alpes, tras dar una exhibición y relegar a todos sus rivales en la general a varios minutos.En la víspera de la 10ª etapa, el esloveno posee más de cinco minutos de ventaja sobre el colombiano Rigoberto Urán (3º, EF Education), su primer rival directo en la lucha por la general.
Miguel Ángel 'Supermán' López (Movistar), disfrutó como nunca de la jornada de descanso del Tour de Francia en los Alpes. Afectado por varias caídas y sin opciones en la general, ahora centrará sus esfuerzos en ayudar al español Enric Mas a lograr el gran objetivo del equipo: una plaza del podio en París."Está siendo un Tour muy duro y extraño, además no he tenido suerte. Tuve una primera caída, quedé cortado, perdí tiempo y me bajó la moral. Luego otra caída en la cuarta etapa...así es difícil competir. Todo esto se reflejó en la etapa de ayer, en mi vida pasé un día tan malo, casi entro fuera de control. Esto me hará más fuerte, es la primera vez que paso por esta situación".López, muy lejos en la general, a casi 55 minutos del líder Tadej Pogacar, se centrará en las dos próximas semanas en defender las opciones de podio de su compañero Enric Mas, quien se encuentra sexto a 29 segundos de la tercera plaza del cajón."La única ilusión es ver a Enric Mas en las posiciones privilegiadas, en base a eso hay que ayudarle. Para ellos espero recuperarme físicamente, pues hasta el momento no he estado para mucho"."Supermán", no obstante, espera tener la opción de aspirar a un triunfo de etapa aprovechando una escapada, aunque la prioridad sea ayudar siempre a Mas.Lo que descartó de raíz el ciclista de Pesca, Boyacá, de 27 años, es la posibilidad de luchar por el maillot de la montaña que ahora viste su compatriota Nairo Quintana."Ese no es mi objetivo, no vine con esa ilusión, vine para compartir el liderato con Enric Mas. Ahora él tiene las posibilidades de podio y hay que apoyarlo, la idea es la general, no está todo perdido. Si me recupero le daré una mano".El escalador colombiano se refirió a un año extraño, que comenzó afectado por el COVID-19, lo que retrasó su preparación."Cuando volví hice un bloque de carreras exigentes y muy seguidas. Empecé en Romandíaa, hice Mallorca, Andalucía, Dauphiné y luego vine acá. En este periodo lo hice bien con 3 victorias, pero en el Tour están los 180 mejores ciclistas del mundo, empezaron las caídas y los contratiempos".Miguel Ángel López, quien cumple su contrato de un año con Movistar a final de temporada, dijo que espera continuar en la escuadra española."Creo que he encajado bien en el equipo y que me aprecian. Hay conversaciones, pero la noticia que sea llegará más adelante".
El colombiano Nairo Quintana se vistió este domingo con el maillot de líder de la montaña en el Tour de Francia y aseguró que su objetivo será llevarlo hasta París, algo que ya logró en 2013, cuando acabó segundo de la general.El de Boyacá coronó en cabeza los puertos de Pré, de categoría especial, y Roseland, de segunda, por lo que totaliza 50 puntos, 8 más que el canadiense Michael Woods y 11 más que el holandés Wouter Poels, que encabezaba hasta hoy la clasificación.Quintana, de 31 años, aseguró tras la etapa que su objetivo será ahora llegar como rey de la montaña a París, ya que reiteró que no le preocupa la general."Estoy contento con este maillot porque no venimos a hacer una carrera para la general. La general era difícil este año porque tenía mucha crono y pensamos luchar para la montaña y ganar alguna etapa conmigo, con Warren (Bargil) o con Nacer (Bouhanni). El equipo ha trabajado y tenemos el maillot de puntos y estamos contentos", dijo.El colombiano, con muchos minutos perdidos en la general, atacó desde lejos, sumó puntos para la clasificación de la montaña, pero luego sufrió un desfallecimiento en la última subida, por lo que no pudo disputar la victoria de etapa al australiano Ben O'Connor."No había comido mucho. He gastado muchas fuerzas desde el inicio de la etapa y es normal que en el final estuviera vacío", indico.Durante varios kilómetros, Quintana fue cabeza de carrera junto a su compatriota Sergio Higuita, pero ninguno de los dos tenía fuerzas suficientes en el ultimo ascenso."Nos hemos entendido bien entre colombianos, pensábamos que podíamos llegar hasta el final y sumar puntos. Era una etapa que nos iba bien, pero al final estábamos demasiado cansados, sin energías", señaló.Hasta ese momento, Quintana afirmó que se sintió bien. Coronó en cabeza el puerto especial de Pré, el quinto que corona en su carrera en el Tour, tras Semnoz y Pailhères en 2013, Porten en 2018 y el Galibier en 2019.