El partido entre Santa Fe y Atlético Nacional por la fecha tres de la Liga BetPlay se vio opacado por los enfrentamientos entre hinchas de ambos equipos. El lamentable se presentó cuando El Campín de nuevo abría sus puertas al público después de más de 500 días por la pandemia.
Lo sucedido en el estadio volvió a abrir el debate sobre el permiso que tienen las barras bravas para ingresar a los diferentes estadios y sobre los problemas estructurales y sociales, que quedaron nuevamente en evidencia.
Por esta razón, Mañanas BLU, cuando Colombia está al aire, consultó a Daniel Carvalho Mejía, barrista y concejal de Medellín, a Felipe Muñoz, uno de los líderes y representantes de Los del Sur, barra de Atlético Nacional, y a Diego González, líder de la Guardia Albi-Roja Sur, barra de Santa Fe.
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En primer lugar, el concejal Daniel Carvalho aseguró que este problema de las barras es una evidencia de lo que es la sociedad colombiana. “Lo que está sucediendo es un reflejo de la violencia que tenemos en Colombia. Esto no es nuevo”, afirmó.
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Además, añadió: “Aquí hay trasfondo de exclusión. La mayoría de los jóvenes terminan en las barras porque quieren pertenecer a algo, porque vienen de contextos difíciles. Es positivo si es bien manejado, pero la sociedad y los medios se han ocupado de señalar a los barristas como vándalos, y terminan de generar unos procesos de exclusión”.
Por su parte, Felipe Muñoz, representante de Los del Sur, señaló que lo ocurrido no fue planeado: “Aquí lo que ocurrió es que en la tribuna, que se supone que es familiar, algunos hinchas de Independiente Santa Fe empezaron a agredir a personas de Nacional y eso conllevo a una respuesta de los barristas. (…) Ante esta respuesta, hubo otra por parte de la barra de Santa Fe”.
Muñoz indicó que con la con la barra de Santa Fe hay una relación respetuosa y de comunicación.
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Lo dicho por el representante de Los del Sur fue confirmado por Diego González, líder de la Guardia Albi-Roja Sur, barra popular de Santa Fe. “Coincido con ese análisis de lo que sucedió. Efectivamente, inició por un acto de intolerancia en la tribuna familiar, donde supuestamente hay hinchas del común que no pertenecen a barras y eso trascendió a las barras populares”.
Finalmente, González, sobre la medida de la Alcaldía de no permitir más el ingreso de público al estadio, indicó que, sin embargo, se necesita más contundencia hacia los clubes sobre el uso que se le da a las tribunas populares.
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