En Colombia y en varias ligas del mundo se han presentado casos en los que los futbolistas, miembros del club y hasta técnicos han sido suspendidos por ofender a los hinchas en el estadio. Generalmente ocurre con los aficionados rivales al momento de celebrar un gol .
En este caso, el código de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) establece normas puntuales al respecto. Según indica el artículo 65, aquel que provoque al público recibirá una multa de dos hasta ocho salarios mínimos mensuales legales vigentes (SMLMV).
Esto equivaldría a más de dos millones de pesos o, si es el máximo castigo , ocho salarios, hasta más de nueve millones de pesos, aproximadamente.
Además, podría llegar a ser sancionado hasta con cuatro fechas. Esto aplica para el torneo actual que se esté disputando al momento de la infracción.
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“Toda persona que provoque al público durante un partido será sancionado con una suspensión de dos (2) a cuatro (4) fechas y una multa de dos (2) a ocho (8) salarios mínimos mensuales legales vigentes al momento de la infracción”, dice el código disciplinario.
Otra de las normas habla sobre las conductas calificadas como obscenas. En este caso, la pena será de seis a 10 fechas de suspensión e incluye una multa también de hasta 10 salarios mínimos mensuales legales vigentes “al momento de la infracción”.
La millonaria multa por escupir o no hacerle caso a un árbitro
Uno de los apartados menciona, específicamente, qué castigo recibiría un futbolista en caso de que agreda a un árbitro, oficial o rival del partido que esté disputando en la liga colombiana, como escupirlo o protestar repetitivamente a una orden. Si lo hace, le costaría una millonada.
Según el código de la FCF, recibirá una suspensión de cuatro a ocho fechas y una dura multa de 40 a 60 salarios mínimos diarios legales vigentes, al “momento de la infracción por escupir a un adversario o a cualquier otra persona que no sea oficial de partido”.
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Esto son más de dos millones de pesos, según corresponda el caso.