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LaLiga se reanudó este jueves, después del parón por el Mundial, con un vibrante empate (2-2) entre el Girona y el Rayo Vallecano en Montilivi, con goles de penalti de Taty Castellanos y Samu Sáiz para los locales y dianas de Sergio Camello e Isi Palazón para los visitantes.
El Girona fue superior y gozó de más ocasiones y posesión, pero tuvo que conformarse con un empate. Supone la quinta jornada sin caer para los catalanes, que seguirán lejos del descenso, y la séptima para los madrileños, que continuarán en la mitad alta de la clasificación.
El primer gol de la tarde solo requirió un minuto y diez segundos, fruto de un grave error del local Miguel Gutiérrez en una cesión hacia atrás. Camello recogió el balón, corrió hacia la portería y batió a Paulo Gazzaniga con un chut cruzado.
El Girona no acusó el gol, sino que despertó, mejoró, adelantó líneas y se fue adueñando del balón y del encuentro, ante un Rayo que en la primera mitad ya no volvería a pisar el área contraria con la pelota.
El premio a la reacción del Girona, creciente, llegó a la media hora, en un penalti señalado a instancias del VAR por un claro pisotón de Fran García sobre Iván Martín. Castellanos superó a Stole Dimitrievski con un disparo centrado.
Tras el descanso, el Rayo regresó al césped con la ambición de recuperar el terreno perdido, pero el Girona no quiso ceder ni un centímetro y siguió dominando el partido. El equipo local pudo marcar antes de la hora de juego por mediación de Miguel Gutiérrez, Castellanos, Arnau Martínez e Iván Martín.
Iraola corrigió y fortaleció el centro del campo con la entrada de Unai López. Saltó al verde en el minuto 62 y en el mismo minuto prolongó una pelota clave para que Camello cediera el balón a Isi y éste firmara el 1-2 con un disparo con la zurda, de primeras, desde la frontal.
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El Rayo pudo sentenciar con un duro derechazo de Unai López que Gazzaniga desvió a córner y un disparo franco de Isi Palazón, pero el Girona volvió a empatar en el minuto 75 por mediación de Samu Sáiz.
Recién ingresado, el jugador del conjunto gerundense fue el encargado de transformar el segundo penalti para su equipo, esta vez por una mano de Lejeune. Dimitrievski adivinó la dirección del tiro, a su derecha, pero no llegó al balón.
El portero visitante sí fue determinante para rechazar un potente cabezazo de Cristhian Stuani con una intervención providencial. Y el Girona celebró el 3-2 en la última acción del encuentro, pero el tanto de Stuani fue anulado por fuera de juego de David López.
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