Luis Díaz se apareció y rompió en llanto en misa de Diogo Jota tras perderse el funeral

La conmoción por la trágica muerte de Diogo Jota aún sacude al mundo del fútbol. A una semana del accidente que cobró la vida del delantero portugués y su hermano, André Silva, los homenajes no cesan, y el último de ellos tuvo como protagonista a Luis Díaz, quien, entre lágrimas, se reencontró con el recuerdo de su compañero en una emotiva misa celebrada en Portugal.El jugador colombiano, blanco de críticas por no asistir al funeral de Jota el pasado 5 de julio, se hizo presente en la Iglesia Matriz de Gondomar, ciudad natal del atacante luso. Su ausencia inicial generó controversia, especialmente después de que se conocieran imágenes suyas en otro evento con influencers el mismo día del sepelio. Muchos lo señalaron por lo que consideraron una falta de sensibilidad, a pesar de que Díaz había expresado un profundo dolor por la pérdida.“Me duele en el alma... hay gestos que uno nunca olvida”, dijo en su momento el guajiro, recordando el apoyo incondicional que Jota le brindó desde su llegada al Liverpool en 2022. Aquel mensaje, lleno de afecto, parecía contradecir su ausencia en el funeral. Sin embargo, su presencia en la misa de séptimo día, celebrada en la parroquia donde Diogo y André crecieron, ofreció una oportunidad de reconciliación emocional.Luis Díaz, entre lágrimas en la misa de Diogo JotaEn medio del recogimiento del acto religioso, Luis Díaz no pudo contener el llanto. Fotografías que circularon en redes muestran al extremo colombiano visiblemente afectado, conmovido por la pérdida de quien consideraba un hermano dentro del vestuario ‘red’. Su gesto fue visto por muchos como una manera de cerrar el duelo, honrar la memoria del portugués y dejar atrás la controversia.Junto a él estuvo Alisson Becker, arquero brasileño del Liverpool, quien tampoco había podido acudir al sepelio por encontrarse en Sudamérica. Ambos jugadores compartieron un momento de recogimiento con familiares y amigos de Jota, reafirmando el profundo vínculo que une a los futbolistas más allá del campo de juego.El homenaje en Gondomar dejó claro que, aunque la despedida se retrasó, el dolor fue auténtico. Y para Luis Díaz, fue una forma íntima y sincera de decir adiós.