Cánticos racistas y antisemitas fueron escuchados este sábado en el estadio Olímpico de Roma durante el duelo de octavos de final de la Copa de Italia entre el Lazio y el Novara, donde los primeros ganaron 4-1.
Según las agencias del país y La Gazzetta dello Sport, esos cánticos y gritos provenían de un sector de la curva norte, una parte del estadio con aficionados del Lazio, y se dirigían al club rival, la Roma.
El diario deportivo recogió algunos de esos gritos: "Amarillo, rojo y judío" o "Esta Roma se parece a África".
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También se habrían escuchado cánticos contra las fuerzas del orden, después de los incidentes del martes entre policías y aficionados del Lazio, en el día de la fiesta organizada en el centro de la capital italiana por el aniversario del club. Ocho agentes resultaron heridos y cuatro aficionados fueron detenidos.
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La policía italiana abrió una investigación el miércoles sobre unos carteles antisemitas publicados en internet y firmados por un grupo ultra de la Roma inactivo desde hace años. La publicación decía: "Lazio, Nápoles e Israel, mismos colores, mismas banderas. Mierda", se leía en esos carteles.
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Después del partido de este sábado, el portavoz del Lazio, Arturo Diaconale, habló de "una psicosis" y una "condena colectiva por episodios marginales".
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"Nadie conoce la importancia de esos presuntos cánticos y debemos creer a los que los han escuchado. No les pongo en duda, pero no se puede aceptar un fenómeno de condena colectiva por episodios marginales", declaró en una reacción publicada en la web del club.
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"Ese fenómeno permite a pequeños grupos o a algunos individuos tener una visibilidad que no merecen y crea tensiones injustificadas", añadió.
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El año pasado, hinchas del Lazio pegaron en las gradas del Olímpico adhesivos que mostraban la imagen de Anna Frank con una camiseta de la Roma, lo que generó un gran escándalo con eco internacional.
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El fútbol italiano se vio sacudido recientemente por los incidentes violentos que tuvieron lugar con motivo del partido Inter de Milán-Nápoles del 26 de diciembre.
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Un aficionado ‘nerazzurri’ murió después de haber sido atropellado por un coche y se escucharon cánticos racistas durante el partido, dirigidos al defensa franco-senegalés del Nápoles Kalidou Koulibaly.
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