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Jairo Ruiz, entrenador del gimnasta colombiano Ángel Barajas, recordó este lunes los últimos nueve meses pasados fuera de casa para preparar los Juegos de París, en los que su pupilo se proclamó subcampeón en barra.
"Llevamos fuera de casa desde noviembre y recorrimos diez países para lograr este triunfo", dijo. Entre otros lugares, trabajaron en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid.
Ruiz admitió que para alguien tan joven como Barajas todo ha sido "un poco estresante".
"Habíamos hablado con el psicólogo 45 minutos antes de la final. Planificamos todo. Pero su nota de partida es 6,9 y aquí presentó 6,6. No combinó la primera parte. Pero es un chico de 17 años", recordó.
Jairo Ruiz homenajeó a la madre del gimnasta: "Su señora madre es la segunda asistente técnica más importante, porque es la que cuida el entrenamiento invisible: la alimentación, el descanso... Yo sé lo que hago en el gimnasio, pero lo de casa es también muy importante", indicó.
Ruiz, que se definió a sí mismo como "un innovador" por sus métodos de entrenamiento, cree que Ángel Barajas contó en la final otra ayuda: "Nosotros pertenecemos a la Iglesia Ministerial y el Señor le había prometido a él que iba a tener una bendición muy grande".
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