El Banco de la República recortó la proyección de crecimiento de la economía de 0.5 % a tan solo 0.2 %, una de las proyecciones más pesimistas sobre el país.
"Yo podría afirmar claramente que lo que estamos previendo para este año es una desaceleración muy fuerte de la economía después de haber crecido al ritmo más alto de todas las economías más altas, medianas y grandes. Estaríamos, según las proyecciones del equipo técnico, en un virtual estancamiento en 2023", dijo el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar.
Sin embargo, Villar añadió que el país mantendrá niveles "relativamente buenos" de actividad económica, por ejemplo, con relación a los resultados de las compañías, las ventas o el empleo y que la desaceleración permitirá corregir los desequilibrios de la economía y que hacia adelante el país pueda crecer nuevamente.
Por su parte, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, manifestó que su visión sobre el país es muchísimo más optimista. De hecho, la proyección oficial del Gobierno es de un crecimiento del 1.3 %, aunque Ocampo cree que el resultado final estará cerca o por encima del 2 %.
Ocampo cree que la producción agropecuaria va a tener un giro positivo en 2023, que la baja de la inflación va a llevar a un aumento de salarios reales que va a impulsar el consumo y que las exportaciones no tradicionales siguen siendo dinámicas. Eso sin contar con que el recaudo de la reforma tributaria se convertirá en gasto público que también impulsará el crecimiento.
Según el Banco de la República, las cifras muestran que el proceso de desaceleración de la economía comenzó en el último trimestre del año pasado y se hará más evidente en los próximos meses.
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