El Gobierno nacional está listo para meterse la mano al bolsillo y evitar un apagón financiero por cuenta de los líos económicos de las empresas comercializadoras de energía, a quienes el sistema les debe casi $5 billones por cuenta de la congelación de tarifas durante la pandemia.
Hasta ahora, el Gobierno había puesto sobre la mesa $1 billón en créditos de Findeter para aliviar el lío, pero ya está dando señales de querer ir más lejos.
El texto de la ley de presupuesto incluye un nuevo artículo, avalado por el Gobierno, que permitirá a Findeter poner sobre la mesa lo que haga falta a través de créditos directos con las compañías a las que no les han pagado esos recursos.
“Findeter establecerá las condiciones a través de las cuales otorgará los créditos hasta por un monto equivalente al saldo acumulado pendiente de cobro de la opción tarifaria de cada empresa de distribución y comercialización a la fecha de expedición de la presente ley; sujeto a la disponibilidad de recursos”, indica el nuevo texto.
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Además, Findeter podrá aceptar como garantía del crédito una cesión de ingresos futuros de la facturación de las compañías.
Vale recordar que la Creg estudia una propuesta de regulación para que esa deuda con el sistema se convierta temporalmente en un nuevo componente de la tarifa de modo que su pago sea menos costoso para los usuarios, pero predecible para las compañías. Hacer ese flujo de recursos predecible es algo que al interior de la Creg creen que será clave para que las compañías puedan conseguir créditos.
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El problema es que la Creg ya se quedó sin quórum y no podrá adoptar resoluciones finales de ningún tipo hasta que el presidente Gustavo Petro nombre a los nuevos comisionados.
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