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Un nuevo escándalo sacude a la Policía colombiana. En la mañana de este martes fueron capturados cinco patrulleros acusados de la pertenecer a una red de microtráfico. Las capturas se dan en medio del cruento enfrentamiento entre bandas en la capital, que deja hasta el momento más de 20 personas asesinadas y halladas en bolsas.
Los uniformados permanecen temporalmente en la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía, sede Puente Aranda, donde se adelanta audiencia de legalización de captura.
Los uniformados estaban adscritos a las estaciones de Fontibón y Suba y son señalados por la Fiscalía General de la Nación de brindar colaboración a organizaciones delincuenciales dedicadas a la venta de dosis de drogas en la capital del país. Se trata de los patrulleros Andrés Felipe Ramírez, Julio César Valencia, Daniel Alfonso Puentes, Jefferson Gaitán y Carlos Julio Colmenares.
Según el ente acusador, los uniformados tenían una renta criminal mensual de aproximadamente 15 millones de pesos y cada uno recibía entre 2 y 3 millones de pesos. Las pesquisas de los investigadores apuntan a que los patrulleros permitían la comercialización de drogas en los alrededores de colegios y centros educativos en Fontibón y Suba.
Los policías son judicializados por la presunta comisión de los delitos de concierto para delinquir agravado con concurso heterogéneo, cohecho propio en concurso homogéneo y sucesivo.
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