Jueza Sandra Heredia hace dura descripción sobre el expresidente Álvaro Uribe

En una decisión que ha resonado fuertemente en los círculos judiciales y políticos del país, la jueza Sandra Heredia no solo declaró culpable al expresidente Álvaro Uribe por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal, sino que también ofreció una contundente descripción de su personalidad y liderazgo que marcó el desarrollo del juicio.La histórica determinación de la jueza se fundamenta en la capacidad de la Fiscalía para acreditar la responsabilidad del exmandatario en varios eventos específicos. Durante el proceso, la jueza Heredia subrayó la relación entre el expresidente Uribe y el abogado Diego Cadena, la cual se inició a través de su primo, el excongresista Mario Uribe. Un punto crucial destacado por la togada fue la existencia de una "relación de subordinación", a pesar de que la defensa del expresidente lo negó insistentemente a lo largo del juicio.Más allá de los hallazgos de culpabilidad, la jueza Sandra Heredia dedicó un espacio significativo para perfilar la figura del expresidente Uribe. Según su descripción, Uribe es una "persona con alta capacidad de decisión y firmeza ideológica", un "defensor acérrimo de sus convicciones". La jueza enfatizó que su personalidad está "marcada por un fuerte liderazgo carismático vertical y personalista con tendencia a ejercer un control directo sobre su entorno". Esta característica, según la jueza, fue "fácilmente apreciable en su testimonio". Incluso, señaló que "a pesar de ser su defensor quien dirigía el interrogatorio, [Uribe] pretendió imprimirle los temas por los cuales debía preguntarle en el orden que él consideraba prudente".No obstante, la jueza Heredia también resaltó un límite a este control. Destacó que el líder Uribe "encontró un límite en sus abogados", quienes son "prestigiosos juristas cuya trayectoria ha sido marcada por notables resultados y dominio técnico". A pesar del "evidente aprecio, respeto, admiración y compromiso por el vínculo contractual", estos profesionales "anteponen su sapiencia y usanza con miras a la adecuada conducción de la defensa técnica para que primen la formación jurídica, la experiencia y la prudencia profesional por sobre las decisiones impulsivas o subjetivas del procesado". Esta postura profesional de los juristas, según la jueza, busca "garantizar la protección efectiva de sus derechos e intereses en el marco de la legalidad".