Policía realizó 15 comparendos por entierro masivo de capo delincuencial en Bello

"Oso, te amamos, no es quién se va, se muere quien se olvida", esa era la frase de una pancarta que de una acera a otra cerraba el paso vehicular en una calle y le daba paso a una multitud de personas que despedían el cuerpo de Edgar Pérez Hernández, conocido por la Policía con el alias de ‘El Oso’, el cabecilla delincuencial del combo ‘Niquía Camacol’, que delinque en Bello.‘El Oso’ murió por un infarto el pasado lunes, en Ibagué, y lo trasladaron a Bello para su sepelio.El sepelio masivo tuvo en la procesión con el féretro a mujeres, niños, adultos mayores y decenas de personas a las que no les importó el decreto con el que por estos días de coronavirus están prohibidos los sepelios y cualquier tipo de concentración de más de 50 personas.El general Eliecer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, dijo que buscan a los organizadores de dicho sepelio.“La Policía tuvo que intervenir y se realizan 15 comparendos evidenciando que se encontraban violando el decreto 457 y ya se encuentran en sus residencias. Vamos a iniciar investigación contra unas personas que patrocinaron este sepelio que incumple la cuarentana por la coyuntura que vive el país”, dijo el oficial.En el sepelio hubo pitos, bombas rojas y hasta tiros al aire para despedir al criminal capturado en diciembre de 2019 en Ibagué.Mauricio Morales, abogado de ‘El Oso’, explicó que él tuvo seis horas de viaje desde la cárcel de Ibagué hasta Bello para el sepelio.Vea aquí: Conductor del metro de Medellín dio positivo para coronavirusEl cortejo desconoció los límites establecidos a la hora de los entierros. Días atrás, empresas funerarias explicaron que solo diez personas pueden acompañar la disposición final de un cuerpo. A través de un comunicado, la Alcaldía de Bello le pidió más control al Ejército y la Policía para evitar este tipo de aglomeraciones en ese municipio del norte del Valle de Aburrá.