El coronel retirado del Ejército Florentino David Navia Salvador se entregó en la sede de la URI de la Fiscalía en Barranquilla en el marco del proceso por el soborno al testigo estrella del cartel de la contratación en Bogotá, Emilio Tapia.
Por este caso, ya confesaron su responsabilidad el exembajador en Venezuela Fernando Marín Valencia y el abogado Richard Harris,de la empresa constructora propiedad de Marín, quienes recibieron el beneficio de detención domiciliaria.
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Las investigaciones indicaron que el coronel habría sido uno de los intermediarios para convencer a Tapia de recibir hasta 4 millones de dólares por no implicar a Marín en el lavado de dinero para los hermanos Samuel e Iván Moreno Rojas.
El coronel Navia Salvador, antiguo comandante del batallón Nariño con sede en Malambo, sería uno de los encargados de llevarle a Tapia en su apartamento en Barranquilla, junto con Richard Harris, un regalo de 100 millones de pesos enviado por Marín como muestra de buena voluntad.
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Sin embargo, según la investigación de la Fiscalía, el dinero no llegó completo ya que Harris y el coronel se habrían quedado con la mitad.
Emilio Tapia, quien tiene casa por cárcel y es testigo protegido, había denunciado el soborno a la Fiscalía y en su apartamento fueron instalados micrófonos y cámaras para grabar el soborno, que fueron la principal prueba del ente acusador.
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