Se trata del coronel Gabriel de Jesús Rincón Amado, a quien el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Cundinamarca condenó a 46 años de cárcel por los denominados falsos positivos de Soacha, y quien pide que su condena sea revisada por la Justicia Especial para la Paz.
El coronel argumenta que su caso puede ser conocido por la JEP, pues los hechos por los que fue condenado tienen relación directa con el conflicto.
La Corte Suprema recibió esta solicitud y aclaró que quien debe decidir si el militar puede acogerse a la JEP es el mismo tribunal que emitió la condena.
Rincón Amado y otros 20 militares de la brigada 15 del Batallón de Ocaña en el Norte de Santander fueron hallados responsables por la muerte de 5 jóvenes que, con engaños, fueron conducidos desde Soacha a esa región donde fueron presentados como guerrilleros muertos en combate en el 2008.
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Vea aquí: Militares retirados temen por falta de seguridad jurídica en la JEP
El dictamen de Medicina Legal estableció que recibieron tiros de gracia descartando la versión de un combate.
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Cabe recordar que las víctimas de estas ejecuciones extrajudiciales son: Diego Alberto Tamayo Garcerá, Víctor Fernando Gómez Romero, Jáder Andrés Palacio Bustamante, Julio César Mesa Vargas y Jhonatan Orlando Soto Bermúdez.
Sus madres han emprendido una incansable lucha para evitar que los casos queden impunes y se oponen a que sean admitidos en la JEP, que surgió del acuerdo entre el Gobierno y las Farc.
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