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En el cerro de Tibitó, en Tocancipá, Cundinamarca, fue capturado nuevamente Tamá, el oso de anteojos que había huido hace 14 días de una de las reservas del Parque Jaime Duque.
La captura del animal se produjo, en parte, luego de que un grupo de biólogos identificara cuál era el alimento favorito de Tamá y dejara, en los lugares donde había sido identificada su huella, frutos con miel y, cerca de ellos, cámaras trampa.
"Contamos con ocho perros de rastreo, que nos ayudaron muchísimo a ubicar la zona donde estaba Tamá. También apoyamos esta iniciativa con vuelos de drones, tanto en el día como en la noche ", indicó en Noticias Caracol Mauricio Mancipe, jefe de comunicaciones del Parque Jaime Duque.
Duque agregó que eso les sirvió para detectar las zonas en las que más se estaba movilizando Tamá, de ocho años y 180 kilos de peso, quien debió ser sedado para, posteriormente, trasladarlo de nuevo al parque.
Según explicaron, Tamá debe vivir en cautiverio porque, desde muy corta edad, su madre fue cazada y, por esa razón, no podría resistir la fauna silvestre que se localiza en los alrededores del municipio de Tocancipá.
Mientras que cifras no oficiales estiman que en Colombia al años ocho oso andinos o de anteojos son cazados, se espera que Tamá, tras cumplir con una cuarentena, regrese a su hábitat junto a otros osos andinos que tienen entre ocho y diez años, y pueda recuperar su peso normal.
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Así reseñó Noticias Caracol el regreso de Tamá a su hábitat:
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