Chapecoense ha sido sentenciado a compensar a uno de sus trabajadores que perdió la vida en el trágico accidente aéreo de 2016. En este suceso fatal, que cobró la vida de 71 personas, incluidos numerosos futbolistas, el club brasileño deberá abonar una suma de 600.000 reales (aproximadamente 118.000 dólares) como compensación por daños morales a los familiares del empleado, quien ejercía como jefe de seguridad. Esta decisión fue tomada por el Tribunal Superior del Trabajo.
Además de esta indemnización, Chapecoense deberá otorgar una pensión mensual a la viuda y los cinco hijos del trabajador, equivalente a su salario hasta el año 2049, con el fin de mitigar los perjuicios materiales ocasionados por la pérdida. La corte no especificó el monto del salario.
Los familiares del empleado argumentaron que quedaron en una situación de desamparo emocional y financiero, ya que él era el sostén económico del hogar, y sostuvieron que el accidente constituyó un incidente laboral.
La tragedia aérea tuvo lugar el 28 de noviembre de 2016, cuando el avión que transportaba al equipo se estrelló a 17 kilómetros del aeropuerto de Rionegro, Colombia, donde se dirigían para disputar la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional. Este fatídico suceso se cobró la vida de 71 de los 77 ocupantes de la aeronave, incluyendo jugadores, miembros del cuerpo técnico, directivos y una veintena de periodistas.
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Chapecoense, que fue proclamado campeón de la Copa Sudamericana de 2016 tras la renuncia de su oponente, el Atlético Nacional, ahora compite en la segunda división del fútbol brasileño.
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