Vivas explicó porque este país africano resulta tan interesante aún en nuestros días.
“Principalmente por dos motivos: Etiopia es uno de los grandes desconocidos de África, no tiene comparación con ninguno que uno pueda imaginar (…). Etiopia, sobretodo en la zona norte, tiene montañas y picos de hasta 4 mil metros de altura que en épocas de lluvias se vuelven verdes como si fuera Suiza; es una selva inmensa. Ese uno de los principales motivos".
“El segundo es que Etiopía completa una trilogía relacionada con las grandes religiones monoteístas del pasado”, agregó.
En ese mismo sentido afirmó que “hay un eje que se mueve desde Jerusalén hasta la zona de Adís Abeba, que nos enseña y nos ayuda a comprender el nacimiento del monoteísmo a través de la religión judía y todo lo que viene después”.
“Egipto, Israel y la zona de Etiopía, aunque parezca que no, está muy relacionada con el nacimiento de la religión judía, cristiana y posteriormente la influencia musulmana”, sentenció.