En una entrevista con El Radar de Blu Radio, el expresidente de Costa Rica Alexander Rodríguez, quien también es uno de los directores de la Declaración de México, compartió sus perspectivas en el Foro de Expresidentes, "América Libre". Durante la entrevista, el expresidente abordó temas relacionados con la democracia, la desigualdad y el papel de la juventud en América Latina.
Rodríguez expresó su preocupación por el estado de la democracia en Colombia, Costa Rica y Venezuela, afirmando que existe un riesgo inminente de perderla en estas naciones. Además, señaló que la región no ha avanzado significativamente en la reducción de la pobreza y lamentó la falta de libertad espiritual, creatividad e innovación en América Latina. "No tenemos la vida espiritual de libertad, de creatividad, de innovación que América Latina debe tener", afirmó.
El expresidente hizo un llamado a la acción, enfatizando la importancia de implementar cambios significativos para construir un futuro más próspero y pacífico. "No resolveremos todos los problemas humanos, pero podemos estar mucho mejor de lo que estamos", declaró, advirtiendo que, si no se toman medidas adecuadas, la situación podría empeorar.
Cuando se le preguntó sobre el diagnóstico de un deterioro en la calidad de vida en América Latina y la creciente popularidad de los gobiernos populistas de izquierda, Rodríguez destacó varias causas. Señaló un profundo cambio en la época actual, marcado por la incertidumbre y el miedo que siente la gente hacia las élites. Esto ha llevado a una creciente desconfianza en los partidos políticos, que a menudo incumplen sus promesas.
El expresidente lamentó la persistente desigualdad, la baja calidad de la educación pública, los deficientes sistemas de salud y la alta inseguridad en la región. Hizo un llamado a los ciudadanos y a los partidos políticos para que colaboren en pro del bien común.
El debate central que surgió durante la entrevista fue si las democracias en América Latina están en riesgo. Rodríguez instó a los ciudadanos a recordar la historia y reconocer el peligro inherente al poder. "El poder impide que el poderoso tenga empatía con los demás", afirmó. Además, destacó que los gobiernos a menudo consideran que están por encima de las instituciones, y esto suele afectar a los más necesitados.
El expresidente enfatizó la importancia de que los latinoamericanos redescubran el amor por la libertad y el temor al poder. Hizo un llamado a la reflexión sobre el poder y su relación con la sociedad, enfatizando que la democracia depende de la participación activa de los ciudadanos y la vigilancia constante.
Finalmente, Alexander Rodríguez habló sobre el papel crucial de los jóvenes en la región. Destacó la importancia de aprovechar la motivación de los jóvenes para lograr un cambio positivo, alentándolos a participar en la política y a luchar por sus comunidades y sociedades. Concluyó que la fe en el futuro de América Latina está depositada en la energía y el compromiso de la juventud, quienes pueden contribuir a construir un mundo mejor.
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