Así lo publicó la cadena NBC, que citando fuentes oficiales indicó que la pareja del asesino relató al FBI que lo acompañó a comprar la munición y un estuche para esconder su rifle.
La mujer también habría revelado a los investigadores que en una ocasión llevó en coche a su marido al club Pulse para estudiar los movimientos de los clientes e inspeccionar el lugar donde luego perpetraría el atentado terrorista que costó la vida de 49 personas y dejó otras 53 heridas.
Por tanto, Noor Mateen puede ser acusada de cargos criminales, si se comprueba que supo con antelación las intenciones de su marido y lo calló.
En unas declaraciones al canal ABC News, un agente de la Policía señaló que Noor Mateen, de 30 años, "pudo haber sabido con antelación sobre el incidente (el ataque en la discoteca)", aunque la mujer dice que "trató de disuadirlo".
Mateen, el autor del tiroteo, de 29 años y nacido en Nueva York, murió en un enfrentamiento con la Policía tras atrincherarse con rehenes en la citada discoteca.
La información sobre la posible participación de la mujer de Mateen se produce poco después de que decenas de médicos y enfermeras del hospital Orlando Health, donde se atendió a los heridos en el tiroteo, hicieran balance de los hechos y advirtieran de que todavía hay 27 personas ingresadas, 6 de ellas en estado crítico.
En sus conversaciones con los negociadores de la policía que trataron de que se entregara, Omar Seddique Mateen, de origen afgano, juró lealtad al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El joven, que estaba armado con un fusil de asalto y una pistola, no era "estable" y maltrataba a su esposa, según dijo ella misma a un diario horas después de la matanza.