Buenos Aires es la ciudad más barata para el transporte público , con un billete promedio que cuesta unos 13 céntimos, mientras que Estocolmo es la más cara, con un coste de 3,5 euros, según un análisis de la aseguradora William Russell.
La ciudad brasileña de Río de Janeiro también obtuvo una buena puntuación por ser una de las ciudades más baratas para el transporte público, con un billete medio que cuesta 82 céntimos.
Otras ciudades baratas evaluadas por esa firma han sido Singapur y Hong Kong, de 1,32 y 1,41 euros, respectivamente.
Además de Estocolmo, otras capitales caras son Londres, con 3,1 euros, y Viena, con 2,45 euros, mientras que el coste en Barcelona es de un promedio de 3,1 euros, el de París 2,1 euros, Madrid 1,5 euros, según el estudio de William Russell.
Entre otras cosas, el análisis indicó que París registró la mejor puntuación por sus opciones de transporte ecológico, con un sobresaliente 10 sobre 10, en tanto que la ciudad de Nueva York tiene la mayor cantidad de rutas de metro en el mundo, con 28 rutas de metro en funcionamiento.
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