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El informe preliminar sobre el accidente del avión de la aerolínea Voepass, que el pasado 9 de agosto cobró la vida de 62 personas en Brasil, señala que la aeronave voló durante una hora bajo condiciones "severas" de acumulación de hielo en su fuselaje. Sin embargo, los investigadores aún no han confirmado si esta fue la causa de la tragedia.
De acuerdo con el informe divulgado este viernes por el Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Cenipa), el avión, que se precipitó en un complejo residencial en Vinhedo, en el interior del estado de São Paulo, perdió el control y comenzó a descender después de que los pilotos activaran al menos tres veces el sistema de descongelación del fuselaje.
Estos datos, no obstante, son preliminares y no permiten determinar con certeza que esa fue la causa del accidente. Los investigadores continuarán recabando más información, según aclaró el director de Cenipa, brigadier general Marcelo Moreno.
"Debido a la complejidad de la investigación, debemos agotar todas las demás hipótesis. Lo que hemos confirmado hasta ahora es que la aeronave estaba en condiciones para despegar, contaba con certificación para volar en entornos de formación de hielo, la tripulación estaba entrenada para volar en esas condiciones y en ningún momento declararon emergencia", afirmó Moreno.
Según los investigadores, quienes pertenecen a un organismo vinculado a la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), los pilotos eran conscientes de las condiciones meteorológicas adversas antes de despegar, ya que los servicios de alerta advertían sobre la alta probabilidad de formación de hielo a alturas entre 12.000 y 20.000 pies, mientras que el avión volaba a 17.000 pies.
Los servicios meteorológicos también habían alertado sobre el descenso de la temperatura y la alta humedad en la ruta del avión, condiciones que favorecen la acumulación de hielo.
Los datos de las cajas negras confirmaron dichas condiciones, y dos minutos antes del accidente, el copiloto comentó que había "bastante hielo".
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El informe también reveló que los pilotos mencionaron un posible problema en el sistema de prevención de formación de hielo, y que volaron durante seis minutos sin este sistema activado, aunque se desconoce la razón.
"Uno de los tripulantes señaló que podría haber una falla en el sistema de descongelación, pero esa información no fue confirmada en los datos del sistema", aclaró Moreno.
Según el informe, al recibir autorización para dirigirse al aeropuerto de São Paulo y aterrizar, el avión inició un giro hacia la derecha con una inclinación de 32 grados, pero luego giró bruscamente a la izquierda con una inclinación de 52 grados y nuevamente a la derecha con una inclinación de 94 grados.
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Los investigadores aún no han determinado si estas maniobras fueron ejecutadas por el piloto en un intento de controlar la nave o si fueron consecuencia de la inestabilidad del avión.
Finalmente, la aeronave entró en una barrena, girando cinco veces sobre su eje antes de estrellarse contra el suelo.
El avión accidentado, un bimotor modelo ATR-72-500 de fabricación francesa, realizaba la ruta entre Cascavel y São Paulo, con 58 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo, y se estrelló a unos 80 kilómetros de su destino.
A pesar de caer en una zona residencial, el aparato impactó en los patios traseros de varias viviendas sin dañar estructuras ni causar víctimas en tierra.
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