La Justicia de Brasil autorizó que una niña de 10 años sea sometida a un aborto para interrumpir su gestación después de que fuera violada por un familiar suyo y quedara embarazada, según informó este domingo la prensa local.
En la decisión, el juez Antonio Moreira Fernandes, del Tribunal de Justicia del estado de Espírito Santo, determinó que "se realice el inmediato análisis médico con relación al procedimiento de mejor viabilidad para la preservación de la vida de la niña", ya fuera por "el aborto o interrupción de la gestación por medio de parto inmediato".
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En Brasil, el aborto solo está permitido en casos de violación, si la gestante corre riesgo de vida o cuando el feto presenta anencefalia.
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Sin embargo, el caso causó conmoción en el país y reabrió el debate sobre la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en el gigante suramericano, que cuenta con una de las legislaciones más duras del mundo.
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Para su decisión, obtenida por el diario "A Gazeta" y el Grupo Globo, el magistrado tuvo en cuenta el deseo de la menor de no proseguir con el embarazo y concluyó que "la voluntad de la niña es soberana, aunque se trate de incapaz".