Actualizado: 21 de ago, 2016
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“Él vivió con mucha vitalidad y energía. Siempre fue una persona activa”, dijo desde México, donde vive desde hace muchos años.
Agregó que fue “un revolucionario afortunado” porque logró aportar importantes ideas a la revolución rusa.
Agregó que su abuelo era una persona cordial, de muy buen humor, aunque enfatizó en que la palabra miedo no existía en él.
El 21 de agosto de 1940 el estalinista español Ramón Mercader hirió de muerte en Coyoacán (México) el revolucionario ruso León Trotsky.