Lo único bueno del régimen de los Castro es su capacidad para durar: Exiliado

Carlos Alberto Montaner, exiliado cubano y crítico del gobierno de Fidel Castro aseguró que lo único que hay que admirar del régimen es la capacidad de duración. “Para los cubanos en el exilio y en la isla, el único aspecto memorable de ese gobierno es la capacidad que tiene de duración (…) es una dictadura comunista bastante convencional que utiliza los métodos diseñados por Lenin y lo tremendo es que ha durado 58 años”, señaló Montaner. “Cuba se inauguró como república en 1902 de ahí a 1959 que es cuando comienza la revolución cubana es más o menos la mitad de la historia de Cuba”, agregó. (Vea también: Fidel Castro, 90 años de una mente revolucionaria). El exiliado aseguró que le revolución ha perdurado en el tiempo debido a los métodos de represión que ha utilizado el régimen y que no ha permitido acabar con el socialismo, además señaló a la policía secreta de la culpable de eliminar cualquier intento por contradecir al gobierno. “Esto obedece a la capacidad represiva del régimen, hay que entender cómo funciona una dictadura comunista que no es distinta a las militares, se consolidan bajo la base de la contrainteligencia, un grupo secreto que es el 0.5 por ciento de la población, esos son los oficiales de la policía secreta cubana que se dedican a controlar la vida de las personas, a impedir que se congreguen, a disgregar al conjunto de la sociedad para que solo se puedan vincular a través de las organizaciones creadas por el sistema”, señaló Montaner. Sobre lo que ha causado el régimen de los Castro a la sociedad cubana, aseguró que el daño económico y social es grandísimo, pues no permitió que la isla tuviese un mayor desarrollo y creó una comunidad que no es capaz de tener iniciativa. “Cuba se inaugura en 1902 como república, tenía un millón 400 mil habitantes y 20 años después tenía 3 millones de los cuales más o menos un millón eran europeos que habían ido allí para instalarse, es decir era un país con oportunidades que había conseguido un cierto nivel de desarrollo que, según algunos economistas, estaba en el umbral del primer mundo cuando estalla la revolución y Fidel Castro la se apodera del país”, señaló respecto al daño económico. “Creó una sociedad menesterosas que espera solución del estado a sus problemas, una sociedad que no puede tener iniciativa porque eso es peligrosísimo y costosísimo”, concluyó el exiliado.