"El tribunal nunca cumplió con las grandes expectativas que generó y no se convirtió en verdaderamente independiente", dijo el ministerio, que califica su trabajo de "parcial e ineficiente".
"En estas condiciones no se puede hablar de confianza con el CPI", por lo que el presidente Vladimir Putin decidió "retirar la firma de este documento".
Aunque nunca llegó a ratificarlo, Rusia firmó en el año 2000 el tratado que creó esta jurisdicción penal, encargada de juzgar a personas acusadas de crímenes de guerra y de crímenes contra la humanidad.
Moscú está especialmente irritado por la decisión de la CPI de investigar crímenes de guerra cometidos durante el conflicto de 2008 entre Rusia y Georgia.
Rusia cree que el tribunal no tiene en cuenta las agresiones contra los civiles de Osetia del Sur, una región separatista prorusa.