El primer caso de presunta violación a una menor por parte de un sacerdote se registró en el municipio de Ituango, Antioquia, donde una niña de 12 años habría sido víctima del abuso.
La menor es atendida por personal de la institución educativa donde estudia y su madre ya interpuso la demanda ante la Comisaría de Familia y la Fiscalía.
El sacerdote fue suspendido de sus labores eclesiásticas y trasladado de municipio.
Por su parte, en Cali, un juez condenó a Alexander Alzate, pastor de la iglesia cristiana Hosanna al norte de la ciudad, a ocho años de cárcel por abusar sexualmente de varias menores de entre 8 y 14 años de edad.
La defensa de Alzate, la Fiscalía y el Ministerio Público apelarán la decisión y exigirán que la condena sea ampliada.