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El pasado 20 de julio el capitán retirado del Ejército Jaime Enrique Garnica Ruiz, recibió una medalla que enaltece el respeto por los derechos humanos, pese a que aceptó haber tenido vínculos con los paramilitares ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
La ceremonia militar tenía como fin destacar el servicio de los mejores soldados, pero llamó la atención por la designación que se hizo por orden del comandante del Ejército en ese momento, el general Eduardo Zapateiro.
En el marco de las celebraciones patrias, miembros de la cúpula de la Segunda División del Ejército le entregaron uno de los reconocimientos más honrosos al capitán en retiro Garnica, quién ya había aceptado sus alianzas con paramilitares ante la JEP.
Sin embargo, sin importar sus responsabilidades con la justicia, el capitán recibió dicha medalla como si fuese un héroe de la nación.
El capitán Garnica estuvo detenido en su casa durante cinco años, pero la JEP le otorgó en beneficio de la libertad condicionada mientras se adelanta el proceso en su caso, informó Noticias Caracol.
Según el expediente de la Fiscalía trasladado a la JEP, el capitán en retiro reconoció que "no realizó los actos propios de un hombre en la legalidad, omitió denunciar la presencia de paramilitares, omitió perseguirlos utilizando la fuerza y permitió que actuaciones irregulares se presentaran frente a sus ojos, como la entrega de víveres a las unidades paramilitares, que acudían ante su base en el lugar reconocido como Campo 23 cuando llegaban los abastecimientos para su compañía”.
A su vez, el documento resalta que el capitán retirado le ayudó a los paramilitares a robar hidrocarburos, pero él negó dicho acto.
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La medalla militar 'Fe en la causa', la cual le fue otorgada a Garnica, tiene como requisito para ser entregada que la persona sea protagonista en el respeto por los derechos humanos, debe también haber liderado o planeado acciones que restituyan la libertad, la democracia y la paz.
Lo cual significa que para el Ejército, comandado en aquel entonces por el general Zapateiro, el excapitán es un ejemplo del respeto por los derechos humanos.
Por su parte, el Ejército explicó que en el momento de habérsele entregado la medalla a Garnica, el excapitán no tenía ninguna sanción disciplinaria ni penal.
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