Sin una gota de alcohol durante dos mes permanecerán más de 100 habitantes de la pequeña población de Pisba, en Boyacá, que se le midieron a un curioso reto con el que la administración municipal busca, además de bajar los índices de riñas y casos de violencia intrafamiliar, fortalecer las relaciones en los hogares.
"Yo como alcalde municipal propuse y acepté el reto y reté a dos personas más. Estas dos personas más de manera breve en un videito, en un paso de 30 segundos, aceptan el reto y vuelven a retar a otras dos personas convirtiéndose en una cadena", señaló Wilinton Giovani Ruíz, alcalde de Pisba.
Parte de la comunidad ya asumió el reto y, al calor de una aguapanela, comparten en los encuentros donde antes predominaba el alcohol.
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"Es muy positivo para el núcleo familiar ya que económicamente se van a ver beneficiados, en salud, disminuirían mucho las enfermedades, en cuanto a violencia intrafamiliar también se vería reducido mucho esos casos", agregó Javier Calderón, habitante de Pisba.
"Para nosotros que trabajamos por proteger la niñez y todos vemos que el trago lo único que nos trae es problemas en las familias, maltrato y maltrato en los niños, en las familias y en nuestro municipio, gracias al alcohol se ve mucha violencia intrafamiliar", indicó, mientras tanto, la docente Elvia Pidiache.
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Quienes pasen la prueba recibirán premios y quienes no aguanten la sed, serán sancionados con trabajos sociales.
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