La búsqueda de Wilson, el perrito que se perdió en medio de la búsqueda de los cuatro pequeños hermanos en las selvas del Yarí, continúa por parte de miembros del Ejército que esperan recuperar a este valioso compañero que desempeñó un papel fundamental en la Operación Esperanza.
Según las Fuerzas Militares, alrededor de 70 hombres de las Fuerzas Especiales recorren la espesa selva del Caquetá y Guaviare con el objetivo de localizar a este comando. Entre estos está su guía Lara, quien no ha parado de buscar a su fiel compañero de misión y vida.
“Él no ha querido salir del área hasta encontrar a su perrito, esos binomios generan un lazo de toda la vida. Es un lazo impresionante donde la lealtad es fundamental”, aseguran las Fuerzas Militares.
Pues bien, una de las estrategias para poder dar con Wilson, fue llevar dos perritas en celo para que él lograra olfatearla y llegar hasta ella. Sin embargo, esto no funcionaría por una razón.
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Karla Carpio, médica veterinaria especialista en Bienestar Animal y Etología, le explicó a El Espectadorque aunque las intenciones son buenas, pueden no ser suficientes para encontrarlo.
El uso de perras en celo podría funcionar si Wilson estuviera intacto, pero en su estado actual es complicado. Además, existen animales silvestres en la selva, como los zorros, que podrían interferir con el objetivo principal al tener hembras en celo.
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Carpio también menciona que otra limitante es que el instinto sexual de Wilson podría inhibirse debido al estrés, el hambre y el cansancio que experimenta mientras se concentra en sobrevivir. Es posible que no preste atención a las perras debido a su enfoque en otras necesidades básicas, como buscar agua.
Además de las perras en celo, se están implementando otras estrategias para dar con el paradero de Wilson. Se han ubicado puntos estratégicos con comida para mantenerlo con energía y se han colocado prendas del guía en lugares accesibles para él. Las Fuerzas Militares esperan que Wilson siga el olor de la ropa de su compañero Lara y pueda ser encontrado más rápidamente.
Cuenta El Espectador que es importante destacar que los perros tienen entre 200 y 300 millones de receptores olfativos, mientras que los humanos solo tienen 5 millones. Alrededor de 70 hombres de las Fuerzas Especiales, incluido su guía Lara, están recorriendo la espesa selva del Caquetá y Guaviare en busca de Wilson. Lara se ha mantenido en el área sin descanso, ya que busca a su fiel compañero de misión y vida.
Además de los uniformados, se han integrado dos perras en celo a la Operación Esperanza. Aunque Wilson está castrado, se espera que su instinto se active y se acerque a las perras.
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