El Gobierno afirma estar desconcertado por la falta de objetividad del informe que realizó el representante de las Naciones Unidas para la alta consejera, Alberto Brunori. Aseguran que el documento falta a la verdad y que dista con lo que ha reportado la misión de verificación de la ONU, a cargo de Carlos Ruíz.
La molestia se ha manifestado desde todos los frentes del Ejecutivo, pues reaccionaron, incluso, ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Suiza, donde la vicecanciller, Adriana Mejía, manifestó en sus 5 minutos que Colombia no tiene nada que ocultar y que están sorprendidos porque en el informe no se habla de la atención a los migrantes venezolanos que huyen de la dictadura de Nicolás Maduro.
Además, mencionan que esa oficina nunca le manifestó al Gobierno las preocupaciones que se plasmaron en el informe.
La canciller Claudia Blum asegura que, al no reconocer los progresos en materia de derechos políticos, económicos y sociales, se están generando apreciaciones sesgadas sobre el compromiso del Gobierno del presidente Iván Duque en estos campos.
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Asimismo, critica la canciller que tampoco se reconocen los avances en la estabilización de los territorios afectados por la violencia o los adelantos en materia de reincorporación.
De igual forma, Blum dice que la alta consejera Michelle Bachelet no toma en cuenta el trabajo de Colombia en la atención de migrantes venezolanos.
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“Más grave aún, el informe contiene calificaciones sobre la fuerza pública y otras valoraciones jurídicas en las que se lanzan apreciaciones que no se fundamentan en investigaciones judiciales o disciplinarias que se adelantan en el país”, asegura Blum.
El Gobierno asegura que hay un acuerdo vigente con la oficina para los Derechos Humanos que se firmó después del acuerdo de paz con las Farc, el cual establece que esta debe incluir sus evaluaciones objetivas sobre “las acciones desarrolladas y los resultados de la cooperación brindada por la Oficina a las instituciones del Estado, teniendo en cuenta el contexto nacional”.
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Por lo anterior, el Gobierno asevera que tiene la expectativa de que, en sus informes, la oficina “reporte con mayor amplitud y detalle las actividades desarrolladas, así como sus aportes y resultados concretos en el marco de la cooperación y la asistencia técnica que brinda a las autoridades nacionales”.
En otras palabras, el Gobierno propone a la oficina de Derechos Humanos de la ONU que cumpla con el plan de trabajo para medir la efectividad de su cooperación.
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Centro Democrático defiende a Duque, oposición lo critica
El Centro Democrático cerró filas y apoya lo dicho por el presidente Iván Duque al referirse que el informe de la ONU hace intromisión en la soberanía de un país y falta a la verdad.
“Los organismos internacionales deben ser respetuosos del marco jurídico establecido en Colombia, creo que el presidente acierta en pedir respetuosamente que dejen la autonomía del país”, aseguró el senador Gabriel Velasco.
Por su parte, el senador Ciro Ramírez expresó que lo dicho por la ONU es una clara intromisión a las leyes del país.
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“A la ONU no le gusta cumplir la ley colombiana, es más, hemos visto una serie de convenios donde incumple siempre la ley y la Constitución”, dijo.
Para el senador del Polo Democrático Iván Cepeda, el presidente no debería descalificar el informe de la ONU. Además, tendría que poner cuidado a las recomendaciones.
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“Mal hace el Gobierno en descalificar informes rigurosos, bien documentados y serios como son los de la oficina del alto comisionado”, afirmó.
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