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Frente a los datos registrados, la Defensoría del Pueblo expresó que existe una necesidad en la sociedad y en todas las instituciones del Estado en atender y dar respuesta desde una perspectiva de derechos humanos.
La necesidad de respuesta, comprende la realidad en donde niños, niñas y adolescentes entre 5 a 17 años atentan contra sus vidas a causa de factores familiares, individuales, comunitarios, institucionales y violencias de distintos tipos.
La Defensoría del Pueblo presentó el informe ‘Suicidios de niñas, niños y adolescentes en Colombia: un acercamiento a una problemática invisible’ donde hace recomendaciones sobre cómo debe ser abordado el tema. Para la Defensoría es esencial que el Ministerio de Salud establezca protocolos y mecanismos claros de coordinación para dar respuesta integral y oportuna a las necesidades de salud mental de los menores.
Entre los temas a tener en cuenta, está la ausencia de personal especializado, pues se identificó que para el 2022 solo existían 96 psiquiatras especializados en pediatría en todo el país. Incluso en Putumayo, Guainía, Guaviare y Vaupés, donde son reportadas las mayores tasas de suicidios, no hay psiquiatras pediátricos.
El suicidio en comunidades indígenas, tambien presentó un aumento del 30 % en intentos de suicidio de NNA al pasar de 237 casos en 2022 a 308 en 2023. Por eso, la Defensoria afirmó que “la atención debe darse de manera integral, sin discriminación de edad, etnia o grupo socioeconómico”.
Así mismo, se instó a los ministerios de Salud, Educación, secretarías de Salud y autoridades del orden departamental y municipal a trabajar de manera articulada a partir de sus diferentes funciones, en estrategias integrales de prevención del suicidio infantil.
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