Andrea Ortiz, propietaria de un supermercado, dijo a Blu Radio que poco se venden productos como arroz, azúcar, sal, café, aceite y granos. "Me tocó pedirle a los proveedores que disminuyan la cantidad que antes de la tragedia traían, porque las ventas disminuyeron", aseguró.
Por esa situación manifiesta que tuvo que despedir a tres empleados porque no podrá cubrir sus salarios.
Carlos López, dueño de una ferretería que resultó afectada en un 80% por el paso de la avalancha que bajó por el río Sangoyaco, y que provenía de la Quebrada La Taruca, tenía 35 empleados, pero no podrá contratarlos a todos por las pérdidas en su negocio.
Por la situación que viven, por lo perdido y las pocas ventas que hacen los comerciantes, los comerciantes le piden al Gobierno que durante la reconstrucción de Mocoa adquieran los productos en esta ciudad para recuperar la economía golpeada por el desastre.