Los cuatro hermanos Mucutuy siguen en el Hospital Militar, en Bogotá, donde desde el sábado, 10 de junio, están siendo valorados por médicos interdisciplinarios que registran minuto a minuto de su estado de salud luego de haber permanecido 40 días en la selva del Guaviare tras el accidente de la avioneta.
La subdirectora del Icbf, Adriana Velázquez, aseguró que la prioridad en este momento es recuperar su nivel de salud y estabilizarlos nutricionalmente. Además, dijo que aún persisten y es notorio los niveles de deshidratación, así como el desequilibrio químico.
“Necesitamos hacer un trabajo progresivo, es lo que nos han explicado los especialistas y los pediatras tratantes en el Hospital Militar (…) Los primeros días tal vez son los más críticos porque debe ser una recuperación paulatina de la ingesta de alimentos, tanto sólidos como líquidos, en tanto se evita que se caiga en un cuadro más complejo. El cuerpo tiene que adaptarse progresivamente”, dijo la funcionaria.
El Icbf aseguró que los cuatro menores avanzan “según lo previsto” en su proceso de recuperación y están estables.
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“Los indicadores de laboratorio nos indican que están bien, que están según lo previsto para la circunstancia extrema a la que se expusieron. Están en una situación previsible, controlable y atendiendo cada una de las indicaciones médicas. El monitoreo es permanente”, comentó.
La entidad afirmó que hace un acompañamiento para que su entorno sea tranquilo, sereno y que el retorno a las visitas de familiares sea paulatino: “El proceso hospitalario implica una adaptación progresiva (…) La defensora de familia, con su equipo psicosocial, asegura un equipo interdisciplinario para hacer monitoreo y alertar cuáles son las mejores condiciones para adaptar manera progresiva, de manera adecuada”, aseguró Velázquez.
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Además, la entidad está valorando los entornos familiares de los niños para definir qué va a pasar con ellos una vez salgan del hospital.
“Las valoraciones son de diferentes tipos: son especializadas en tipo adicional, en materia familiar, en materia psicológica y se hace combinado con una base de trabajo social, en el que se hacen las consideraciones de cada uno de los entornos. Recordemos que aquí están involucradas tres familias, los cuatro niños están asociados a tres familias, se analizan cada uno de los núcleos e identificamos dónde están, tanto los factores protectores como los no protectores, y esos son insumos para que la autoridad administrativa valore y tome una decisión. En este momento, el proceso tiene reserva, solamente describimos qué pasa en la ruta y es lo mismo puede pasar con cualquier otro niño que está en situación de vulneración de derechos y en el cual el Icbf tiene competencia” detalló la funcionaria.
Con la Opiac se buscará, si así lo amerita, un traductor con el fin de que la niña mayor pueda dar a conocer su versión de todo lo ocurrido.
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