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El Instituto de Vigilancia y Control de Medicamentos y Alimentos decomisó tres toneladas de carne no aptas para consumo humano, que iban a ser distribuidas en los colegios del departamento.
La historia va más allá: la organización a la que pertenece la carne bovina que era utilizada como materia prima para la elaboración de derivados cárnicos es la Fundación Vive Colombia, actual contratista del Programa de Alimentación Escolar, que cubre a unos 180.000 niños en esa región.
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El representante legal de la fundación que se ganó el contrato, luego de una polémica adjudicación, es Germán Almanza Hernández. En el proceso de licitación la Fundación Vive Colombia fue denunciada por la otra empresa, Unión Temporal PAE, que también competía por el contrato, por supuestamente haber entregado documentos falsos. Por esta situación, el proceso fue entregado a la Bolsa Mercantil Colombiana que resultó entregándolo a Vive Colombia.
El contrato finalmente fue adjudicado a la fundación de Almanza por un valor de 41 mil millones de pesos. Pero la Procuraduría ha mencionado en algunas presentaciones sobre los problemas del PAE a Almanza Hernández en lo que tiene que ver con concentración de la contratación de ese programa alimentario para los niños en el departamento. Hoy el Invima decidió cerrar la planta, y el director de la entidad Javier Guzmán puntualizó que el consumo de esta carne "pudo haber afectado la salud de los niños”. Ni el gobernador Jorge Rey, ni la Gobernación se han referido a la situación.
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