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Una polémica surgió este sábado tras el anuncio de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) en el que decía que el Ministerio de Defensa fingió un ciberataque durante las protestas de este año como parte de una "estrategia para llamar la atención de la ciudadanía" y para ello firmó un contrato por 900 millones con la firma Alotrópico, que buscaba contrarrestar los ataques de quienes criticaban a la fuerza pública a través de estrategias de ciberpatrullaje y vigilancia en línea.
Sin embargo, el ministro de Defensa, Diego Molano, en su cuenta de Twitter desmintió que tras esta estrategia haya un ciberataque falso y mucho menos ciberpatullajes y seguimientos en línea.
La FLIP acusó al Ministerio y las FFMM de valerse de videos y publicaciones en redes sociales con "acciones emprendidas por el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Militares, en las que se han invertido más de 21.000 horas, no han tenido ningún contrapeso ni control institucional, y se agrandan en medio de mentiras y de opacidad", indicó la ONG.
El 6 de mayo, recordó la FLIP, las redes sociales y las páginas web del Ministerio de Defensa y de otras entidades "amanecieron vestidas de negro" y el Gobierno atribuyó lo ocurrido a un supuesto ciberataque.
Cuando se restablecieron las redes, "comenzó la campaña 'La verdad en un mar de mentiras #ColombiaEsMiVerdad'" y se publicó un video en el que una voz decía 'nos intentan bloquear, pero nosotros seguimos de pie'".
"En el video se omitió, por completo, la aclaración de que nunca hubo un ciberataque real y que todo este espectáculo hacía parte de su estrategia para llamar la atención de la ciudadanía. Esta era una campaña contra las mentiras que inició con una mentira", agregó la Fundación.
El ministro Molano, explicó que respeta la ley y dijo que es falso que el video del que habla la FLIP sea un autosabotaje.
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"Explicaciones de campaña contra Fake News sobre Fuerza Pública en mayo fueron públicas y transparentes. Defendemos libre expresión (...) No hay nada oculto ", defendió Molano.
La FLIP pidió a nueve entidades del Estado información sobre cómo se están realizando los "ciberpatrullajes" y señaló su preocupación por lo recibido.
"Estas acciones emprendidas desde el Ministerio de Defensa no han tenido un contrapeso institucional, real y efectivo, que ejerza veeduría, exija mecanismos de rendición de cuentas y garantice la transparencia y los derechos humanos", afirmó la FLIP.
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