Los decretos emitidos por el Gobierno Nacional por el confinamiento obligatorio para prevenir el aumento de contagio de coronavirus llevaron al cierre de las iglesias y a una afectación en sus economías.
Por la crisis económica a la que se enfrentan los sacerdotes por la falta de recursos que recibián de ofrendas, pagos de misas y arrendamientos, la Arquidiócesis de Manizales decidió darles apoyo de 1 millón de pesos a cada iglesia.
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El padre Efraín Castaño, representante de la iglesia en encargo de la Arquidiócesis de Manizales, explicó que: “al parar todo, se han visto en apuros los curas para pagar alimentos, servicios públicos, arriendos y los salarios de ellos y sus colaboradores”.
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Según el jerarca católico, se está atendiendo el llamado del papa Francisco a ser solidarios y a decidir entregar una ayuda económica eclesial a 30 parroquias que se escogieron por ser comunicados vulnerables.
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