El miércoles 17 de agosto, el frente de guerra oriental del ELN liberó en el municipio de Tame, Arauca, a cinco militares y un patrullero de la Policía,dos de ellos habían sido secuestrados el pasado 13 de agosto, es decir, un día después de ese viernes en el que el Gobierno había anunciado la reanudación de los diálogos con esa guerrilla tras una reunión en La Habana, Cuba.
La oficina del alto comisionado para la Paz valoró el gesto del ELN al liberar a estas seis personas, pues asegura que permite construir las bases necesarias para reiniciar el procesos de diálogos.
"Su decisión humanitaria es un gesto importante en la construcción de las bases para reiniciar el proceso de diálogo hacia la paz. Su actuación, aliviana la zozobra de los cautivos y sus familias y es un signo a la sociedad de su voluntad para avanzar en el tejido de paz".
Sin embargo, también es importante resaltar que el día que se presentó la liberación de las seis personas, también se confirmó el secuestro de otro soldado en Tame, Arauca, que regresaba a su base militar luego de cumplir un tiempo de descanso.
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