Tras la nueva jornada del paro nacional este 21 de enero en Colombia, Naciones Unidas aseguró que los protocolos de la Alcaldía de Bogotá para atender estas protestas están alineados con los estándares internacionales, pero quedaron dos preocupaciones.
Según el representante de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos en Colombia, Alberto Brunori, ven con preocupación que “algunos individuos, afortunadamente una minoría, atacaron violentamente y hostigaron a miembros de la Policía Nacional, manifestantes e infraestructura pública y privada”.
Brunori manifestó que este tipo de acciones “no son compatibles con el derecho a la protesta pacífica” y, por otro lado, anunció que harán un “seguimiento al uso del traslado por protección de manifestantes”.
El representante de la ONU explicó que el seguimiento a los traslados se hará para verificar si este procedimiento se ajusta a los estándares internacionales del derecho a no ser detenido de forma arbitraria.
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