Palmeños vs. Mexicanos: guerra criminal que tiene en jaque la seguridad de Quibdó, Chocó

De acuerdo con inteligencia militar, la guerra entre dos bandas criminales es la que tiene sumida a la capital de Chocó, Quibdó, en una oleada de violencia, homicidios, secuestros, extorsiones u reclutamiento de menores, entre otros, por el control de las rentas del microtráfico y los barrios de distintas zonas del municipio.Néstor Gregorio Vera Fernández, alias ‘Paco’, es el máximo cabecilla de la banda Los Mexicanos, quienes hacen presencia en las comunas 1, 3, 5 y 6 compuestas de cerca de 20 barrios. Allí, los delincuentes manejan el negocio de la extorsión a comerciantes, transportadores, restaurantes y estaciones de gasolina.Los criminales tienen manejo en tres puertos fluviales de Quibdó, en donde extorsionan a los conductores de lanchas y por río mueven la droga que les llega para el microtráfico. La banda, que tiene vínculos con el Clan del Golfo, tiene aproximadamente 80 integrantes, de los cuales el 30 % se trata de menores de edad.La guerra frontal en Quibdó contra Los Mexicanos la lidera alias ‘El Loco’, cabecilla de Los Palmeños, una peligrosa banda que cuenta con cerca de 100 integrantes, cuyos integrantes serían desmovilizados de las AUC y las Farc. Esta banda hace presencia en al menos 15 barrios y tiene vínculos con el ELN para el tráfico de armas y la salida de droga, una parte hacia el exterior y otra para distribución del narcotráfico en la zona.Para enfrentar a los criminales y proteger a los habitantes de Quibdó, la Fuerza Aérea Colombiana a través de sus capacidades desplegó en las últimas horas un avión C-130 Hércules para trasladar desde Rionegro una compañía de comandos urbanos.Esta acción se desarrolla con el fin de fortalecer la presencia institucional en la región, con más de 160 efectivos del Batallón de Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas N.7, así como del Gaula Militar y la Infantería de Marina. El dispositivo servirá para apoyar y fortalecer la estrategia de seguridad diseñada para atacar y debilitar a las diferentes estructuras criminales y delincuenciales que transgreden esta región del Pacifico colombiano.