Que no pretenda aplicar chantajes diplomáticos, tiene que deportarla: Duque a Maduro

Este miércoles en la tarde, el presidente Iván Duque se reunió en Casa de Nariño con todo el cuerpo diplomático acreditado en Colombia. Monseñor Mariano Montemayor, nuncio apostólico del papa Francisco, inició el evento con un mensaje de respaldo al Gobierno por su política fraterna con los migrantes venezolanos y sus esfuerzos para establecer la paz en el país.El presidente Iván Duque dijo que el país siempre ha buscado mantener las relaciones con los países vecinos y que ha sido respetuoso en su política exterior.El primer mandatario se refirió a las palabras de Nicolás Maduro, resaltó que el presidente venezolano no puede excusarse en no deportar a la excongresista Aida Merlano, porque Colombia tiene una política exterior ‘errática’.Le puede interesar: Maduro ofrece a Duque retomar relación consular tras captura de Aida Merlano El presidente dijo de manera tajante que un “grave error comete el dictador”, asegurando que fue el mismo Maduro quien sacó al personal diplomático y consular de territorio venezolano, y que ahí se dio la ruptura de relaciones.“Que no pretenda la dictadura ocultarse en argumentos para tratar de sacarle provecho o chantajes diplomáticos a la situación. Su responsabilidad, una vez cumplidos los procedimientos, también de la Interpol, es facilitar que a esa persona se le aplique todo el peso de la ley, proceder con la deportación correspondiente y que, si él expulsó al personal consular colombiano, le corresponde a esa dictadura aplicar la deportación simple y llanamente porque hay una circular roja de Interpol”, aseguró el presidente Duque.Duque reiteró frente al cuerpo diplomático que las elecciones en las que Nicolás Maduro resultó reelecto no fueron reconocidas por el gobierno pasado, de Juan Manuel Santos, posición que retomó su administración para reconocer a Juan Guaidó como presidente encargado. “Nosotros como nación hemos venido trabajando para que lo que ocurra en Venezuela sea visto, no como una disputa geopolítica, no como una disputa de poder, sino como una defensa irrestricta y absoluta de los valores democráticos, porque estamos ante un país vecino que ha visto cómo se arruinan progresivamente las libertades, la iniciativa privada, la prensa libre y las instituciones independientes”, dijo.